Aquellas madres que den a luz en el Ascension Seton Medical Center de Austin y que tengan necesidad económica podrán participar en un programa piloto dedicado a combatir el hambre durante los primeros dos meses de vida del recién nacido.

Mediante la iniciativa Food is the Best Medicine, las mamás mayores de 18 años que hayan dado a luz en ese hospital, sean residentes del Condado Travis y que en los últimos 12 meses se hayan alimentado menos por falta de dinero, recibirán 120 comidas nutritivas y alimentos frescos durante ocho semanas.

Estas provisiones de comida incluyen una combinación de alimentos preparados, frutas, vegetales y cereales; así como una caja de productos básicos y de despensa, todo lo cual será llevado directamente al domicilio de cada familia.

Este programa es una colaboración entre Ascension Seton, Farmshare Austin, The Cook’s Nook, y el Centro de Vida Saludable Michael and Susan Dell de la Escuela de Salud Pública de UT Health Houston en Austin. Cada una de estas organizaciones tiene una participación en el proceso: Ascension Seton Foundation provee los fondos de operación producto de las donaciones; The Cook’s Nook elabora los platillos conforme a las guías federales de alimentación; Farmshare aporta productos frescos producidos localmente y repartirá los alimentos –a domicilio– cada semana; y el Centro Dell de UT Health Houston realizará la evaluación inicial para verificar la elegibilidad de la persona, además de elaborar un estudio que mida los resultados.

“Además de proporcionar comida saludable, esperamos que el programa ayude a mejorar los hábitos de alimentación y otras cosas, como la iniciación de la lactancia materna, pero también que sostenga los niveles de amamantamiento; que disminuya el reingreso al hospital (readmisiones) de los recién nacidos; al mismo tiempo que mejorar la salud de la madre reduciendo el estrés físico, mental y emocional que causa la inseguridad alimenticia”, afirmó a El Mundo Newspaper, Elizabeth Polinard, cofundadora y supervisora del programa.

Elizabeth Polinard explica que tienen asegurados los recursos para operar el programa durante un año, aunque esperan incrementar el financiamiento mediante otros fondos o becas. En caso de conseguirlos y de obtener buenos resultados, la intención sería aumentar el apoyo a las mamás a seis meses.

“Cuando nos dimos cuenta de que hay tantas personas en el Condado Travis que sufren de inseguridad alimentaria, y que sabemos que eso contribuye a muertes y enfermedades relacionadas con el embarazo, quisimos hacer algo al respecto”, señala Polinard, también presidenta y cofundadora del Consejo de Equidad Racial y de Salud de Ascension Texas.

Las pacientes de Ascension Seton tendrán que responder –como parte del formulario de ingreso al hospital para la labor de parto– si han sufrido de falta de alimentos por escasez de dinero en los últimos 12 meses; después, una trabajadora social del Centro Dell de UT Health Houston le hará una visita para comprobar que cumple con todos los requisitos –incluido vivir en alguno de los 22 códigos postales considerados ‘vulnerables’ en el Condado Travis–. Al término de las ocho semanas, UT Health Houston realizará una medición de los resultados con cada familia.

Las mamás que recién dieron a luz y decidan no participar en el programa –aunque tengan necesidad económica– recibirán una tarjeta de regalo de 100 dólares del H-E-B y materiales educativos de alimentación saludable al ser dadas de alta del hospital.

EL DATO

Aproximadamente una de cada ocho personas que viven en Texas sufre de inseguridad alimenticia, lo que significa que cuatro millones de habitantes pasan hambre, de acuerdo con Feeding Texas.