Comida por un año para héroes locales


Guillermo Zenizo | 2/1/2024, 6:43 a.m.
Comida por un año para héroes locales
Exterior del restaurante Chick-fil-A recién abierto en San Antonio. |

Al llegar a vivir a Estados Unidos hace 20 años desde su natal Colombia, un restaurante de comida rápida le ofreció a Adriana Ramírez Bustamante la opción de trabajar mientras estudiaba. Ahora, tras haber ascendido internamente y operar su propia sucursal, Ramírez Bustamante abrió un segundo restaurante bajo su cargo –ubicado en el Loop 410 & Evers Road en San Antonio– a través del cual estará honrando a 100 héroes locales con comida gratuita por un año.

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Adriana Ramírez Bustamante, operadora de Chick-fil-A en San Antonio.

Esas personas son profesoras en una secundaria, enfermeras en algún hospital e integrantes del Departamento de Bomberos, cuyos lugares de trabajo están localizados cerca del nuevo establecimiento. Ramírez Bustamante estará visitando cada lugar y repartirá reconocimientos individuales hasta completar el centenar en total. “Nosotros les entregamos tarjetas digitales que tienen una comida por un año, así que ellos pueden visitarnos cada semana si quieren”, explicó la colombiana.

Además, como lo hace con cada apertura de un nuevo establecimiento en el país, Chick-fil-A estará donando 25,000 dólares a la organización Feeding America, para el combate al hambre. Adicionalmente, la nueva sucursal y la de Huebner & Babcock –la primera operada por Ramírez Bustamante en San Antonio, inaugurada en 2015– participarán en el programa Shared Table, por medio del cual Chick-fil-A dona los excedentes de comida a los bancos de alimentos locales.

El año pasado se cumplieron dos décadas desde que Ramírez Bustamante llegó a Estados Unidos, a North Carolina. Su historia personal de progreso está ligada a las oportunidades que recibió de la cadena de la cual ha sido operadora desde 2012, tras cursar un programa interno de desarrollo de liderazgo y viajar por el país para apoyar la apertura de nuevos restaurantes.

“Buscaba un lugar donde aprender el inglés porque el mío era mínimo, y comencé a trabajar en Chick-Fil-A, donde tenía la flexibilidad de trabajar y estudiar. Hice mi carrera, comencé como cajera y fui creciendo; pude aprender el idioma, trabajar en diferentes posiciones y ascender”, cuenta Ramírez Bustamante.

Su primera franquicia de Chick-fil-A la tuvo en el Mall del Norte en Laredo (Texas), para después mudarse a San Antonio y tres años después abrir su restaurante allí. Actualmente, es la responsable de emplear a aproximadamente 120 personas de tiempo completo y parcial, a quienes busca ampliar sus opciones como las que tuvo ella en su momento.

“Como operadores o propietarios locales tenemos oportunidades de ofrecer becas a estudiantes; Chick-fil-A también tiene becas a nivel nacional. Es una compañía que se preocupa por el crecimiento de su personal, y hay muchas oportunidades para estudiar. En mi caso tengo muchos estudiantes universitarios que se graduaron y quieren continuar esta carrera, ya sea como operadores, trabajando para la corporación o en nuestra distribución”, comenta Ramírez Bustamante.

Otro de los distintivos de esta empresa de comida rápida es la amabilidad que caracteriza a sus empleados, algunos de los cuales superan su timidez a través del entrenamiento que la cadena les provee. “Tratamos al cliente con honor, con dignidad, con respeto. Como yo trato a mis empleados es mi expectativa para que ellos traten a sus compañeros e igual hacemos con el cliente. Entonces, si tú tienes una comida deliciosa, de alta calidad, y un servicio excelente, creo que esa es una receta para el éxito, y eso es lo que nos identifica”, concluye Ramírez Bustamante.

EL DATO

Chick-fil-A, Inc. es considerada la tercera empresa de restaurantes de servicio rápido más grande en Estados Unidos, con más de 200,000 trabajadores y 300 operadores-propietarios independientes en más de 3,000 restaurantes en Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico. Para 2030 planean expandirse a Europa y Asia.

DEBE SABERLO

Dado que se encuentra a un costado del Loop 410 de San Antonio, el Chick-fil-A Loop 410 & Evers Road cuenta con un área de desaceleración para que los vehículos bajen la velocidad cuando lleguen al drive thru; además cuentan con un área exclusiva en el autoservicio donde los clientes podrán recoger sus pedidos hechos a través de la aplicación móvil del restaurante.