Conocer la historia permite comprender mejor el presente; pero en varias partes de Estados Unidos y de Texas muchos libros que abordan historias o tratan de generar conciencia sobre asuntos de racismo o identidad de género han sido prohibidos en las escuelas públicas. Por ello, organizaciones como Zinn Education Project (ZEP) y African American Policy Forum elaboraron una exposición en el festival South By Southwest (SXSW) para abordar estas limitantes.

Deborah Menkart, codirectora de ZEP, señaló a El Mundo Newspaper que en varios lugares de Texas se ha intentado restringir lo que se puede enseñar en las escuelas, sobre todo en referencia a la discriminación racial, con lo que se trata de silenciar hechos históricos ocurridos en el Estado. “Hace pocos años tuvimos a una subdirectora de una escuela en un Distrito Escolar de Dallas cuya familia es descendiente de la masacre de Slocum, que fue similar a la historia de la masacre de Tulsa, que ahora es más conocida, pero tristemente no fue la única, y a ella se le impidió hablar sobre eso; entonces nos pidió ayuda para darlo a conocer y que la gente pudiera aprender sobre eso, y ahora finalmente hay más reconocimiento y un letrero físico”, explica Menkart.

Además de las restricciones, en algunos lugares los maestros han recibido amenazas, tanto físicas como de ser despedidos. ZEP los ha defendido y acompañado, animando a las personas a respaldar a los docentes para que puedan seguir impartiendo lecciones que cuestionen la historia oficial. “Hay bastante en la historia de Texas que muchas personas encuentran sorprendente. Tenemos lecciones en línea sobre la guerra con México, que la gente asume de Estados Unidos contra México. Las personas no entienden el papel de Frederick Douglass y el rol de la esclavitud; así como sobre el batallón de San Patricio, los soldados irlandeses que se dieron cuenta de que estaban combatiendo en el lado equivocado. Estas lecciones complican la narrativa de tal manera que podrías ser más solidario con el lado mexicano que con el lado del Gobierno estadounidense, que estaba buscando ganancias y mantener la esclavitud”, dice Menkart.

Para la activista, las lecciones históricas que muestran la verdadera historia de la migración en Estados Unidos y de las políticas exteriores del país motivarían a varias personas a ser más solidarias con los migrantes y sus circunstancias, además de darse cuenta cuando estén tratando de ser manipuladas por algún interés político. “Estas lecciones pueden llevar a las personas a tomar acción para responsabilizarse a sí mismos. Y creo que eso es lo que le preocupa a la derecha. La ciudadanía que tiene un sentido de eficacia usa la historia para moldear sus acciones actuales. Ellos (la derecha) teme que las personas jóvenes conozcan suficiente historia para pensar críticamente acerca de las mentiras que se les ha dicho”, enfatiza Menkart.

Para la representante de ZEP, los menores también pueden conocer historias en las que gente blanca actuó en solidaridad con las personas de color, y eso puede ser empoderador, lo que contrasta con uno de los principales argumentos para prohibir que se enseñe abiertamente sobre el racismo histórico. “Ellos dicen que tienen temor de que los niños blancos se sientan mal por aprender la historia, que se sentirán avergonzados o que se les hará sentir mal, pero no muestran ejemplos de eso. Y normalmente, cuando los niños aprenden historia es cuando comprenden que el racismo es sistémico, y que, si es construido, enseñado, entonces es algo que puedes desaprender, lo que puede ser retador”, concluye Menkart.

EL DATO

La comparativa nacional de ataques legislativos hacia la educación sobre justicia racial y de género muestra a Texas como el Estado con mayor cantidad de prohibición de libros, además de contar con legislación estatal promulgada en el tema.

DEBE SABERLO

Zinn Education Project es una iniciativa organizada por Teaching For Change y Rethinking Schools lanzado hace 12 años para ofrecer lecciones sobre historia y recursos en línea para docentes.