Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, denunció ante un comité de la Cámara de Representantes estatal que, tras burlar los protocolos de protección del Departamento de Seguridad Pública (DPS), un grupo de crimen organizado chino con sede en Nueva York vendió licencias apócrifas a cientos de inmigrantes en territorio texano.

La organización criminal vulneró el sistema a través de la página Texas.gov Los usurpadores respondían correctamente las preguntas de seguridad de contraseñas en ese sitio –con datos que habrían sacado de la ‘dark web’– y usaban tarjetas de crédito robadas para pedir copias duplicadas de licencias activas, como las que solicitan las personas que extravían sus licencias o las denuncian como robadas y que tiene un valor de 11 dólares.

Según el DPS, se crearon al menos 4,000 cuentas fraudulentas y se enviaron 2,400 licencias a direcciones de terceros. La investigación sobre las licencias de conducir robadas abarca, al menos, a cuatro Estados de la Unión e involucra licencias fraudulentas duplicadas de víctimas en otros Estados, además de Texas.

El Departamento de Seguridad Pública ha pedido a los texanos que crean haber sido víctimas de robo de identidad que se comuniquen con el Departamento de Policía local o presenten un informe en el sistema iWatch del Estado.

EL DATO

A través del portal Texas.gov no solo se puede pedir la renovación de una licencia: también se puede obtener registros de manejo; certificados de nacimiento y defunción, entre otros trámites.