¡No al aumento del gas!
10/3/2024, 1 a.m.
El Consejo de la Ciudad de Austin rechazó formalmente una propuesta de aumento de las tarifas del gas para los clientes de Texas Gas Service, la compañía de gas que presta servicio a la ciudad. La decisión, tomada tras meses de negociaciones, dejaría la decisión sobre las nuevas tarifas en manos de los reguladores estatales. También podría obligar a Austin a buscar otras formas de suministrar gas a sus más de 260 mil clientes.
La disputa sobre los costos comenzó el pasado mes de junio, cuando Texas Gas Service hizo pública una propuesta inicial de nuevas tarifas.
Ese plan habría bajado las tarifas de gas para los contribuyentes industriales y comerciales, pero significaba un fuerte aumento en las facturas residenciales. Según Texas Gas Service, los ingresos adicionales eran necesarios para realizar las inversiones necesarias en infraestructuras y hacer frente al aumento de los costos.
Texas Gas Service dijo que su plan suponía un aumento del 15% en la factura promedio del gas residencial en la ciudad. Los defensores de los consumidores locales opuestos al plan dijeron que los residentes de Austin podrían llegar a pagar hasta un 31% más.
En cualquier caso, la cifra era demasiado alta para los miembros del Consejo de la Ciudad, que se unieron a otras ciudades atendidas por Texas Gas Service para impugnar la subida de tarifas. En Texas, el organismo estatal que decide sobre los conflictos tarifarios entre las ciudades y las empresas de gas se llama la Comisión de Ferrocarriles de Texas. Durante el mes de octubre estudiarán el caso de las tarifas de Texas Gas Service. Los tres comisionados republicanos que dirigen la agencia son elegidos por todo el estado y reciben contribuciones de las empresas de gas para sus campañas. Todos ellos se alinean con orgullo con el sector del petróleo y el gas.
Como alternativa, Austin podría buscar una nueva compañía de gas con la que asociarse dentro de dos años, cuando se renueve el contrato actual con Texas Gas Service.
La ciudad también podría estudiar la posibilidad de comprar directamente el sistema de distribución de gas local y explotarlo como servicio público, del mismo modo que hace con sus servicios de agua y electricidad.