El Buen Samaritano es una organización sin fines de lucro que se dedica a ayudar a personas en situación de necesidad y vulnerabilidad. Su labor se centra en brindar alimentos, ropa, atención médica, asesoramiento y apoyo emocional a aquellos que lo requieran. Su compromiso con la solidaridad y la generosidad les ha convertido en un referente de ayuda humanitaria en la comunidad. ¡Su labor es digna de reconocimiento!

Además, El Buen Samaritano ha implementado programas de tutoría y orientación vocacional para ayudar a los jóvenes a identificar sus intereses y habilidades, y a planificar su futuro educativo y profesional. Cuando los estudiantes ingresan al programa, el personal realiza una evaluación psicosocial, emocional y académica con los padres de los estudiantes y también individualmente con el estudiante. Con base en eso, el personal crea metas académicas individuales para cada estudiante.

Los programas educativos han crecido en los últimos cinco años. “Sabemos que la educación es una de las maneras más importantes para el avance de nuestros jóvenes, por eso desarrollamos distintos programas. De primero a sexto grado nos enfocamos en la lectura, en secundaria el énfasis es en matemáticas, lectura y destrezas de líderes, añadido a eso, hacemos un programa para que tengan una transición hasta el High School más sana”, señala la Dra. Rosamaría Murillo, la directora ejecutiva de la organización.

El programa Avanzando Futuros de El Buen Samaritano es una iniciativa, que tiene como objetivo brindar apoyo y oportunidades a jóvenes latinos de bajos recursos. A través de este programa, los jóvenes participantes reciben apoyo académico, asesoramiento universitario, oportunidades de prácticas laborales y tutorías personalizadas. El programa ha tenido un impacto significativo en la vida de los participantes, ayudándoles a superar barreras y alcanzar sus metas académicas y profesionales.

Asistencia a padres

La Dr. Rosamaría Murillo mencionó a El Mundo Newspaper, como en muchas ocasiones los padres no saben cómo iniciar con el apoyo que le pueden dar en casa a sus estudiantes, por tal razón, sugiere enfatizar en los refuerzos en la temprana edad, y aprovechar los servicios que ofrecen organizaciones como ésta para crear el hábito del estudio en casa para facilitar la vida académica a los niños; ya que el éxito académico de los menores depende en un 60% de las escuelas, y un 40% del apoyo de la comunidad y familia.

El Dato

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