Tener a Cristiano Ronaldo, a Neymar y a Karim Benzema (por ahora) no es suficiente para la Liga Profesional Saudí (LPF) que está dispuesta a realizar fichajes sin precedentes con una inversión estimada en más de 2,500 millones de dólares para el próximo mercado de pases de verano. Entre los objetivos principales de este ambicioso proyecto destaca Mohamed Salah del Liverpool. El Al Ittihad quiere contratar al delantero egipcio por 210 millones de dólares. Además de Salah, Kevin De Bruyne, estrella del Manchester City, figura entre los jugadores deseados por los equipos Al Hilal y Al Nassr. Otras figuras deseadas por la LPF serían Victor Osimhen (Napoli), Heung-min Son (Tottenham) y Thiago Alcántara (Liverpool); también Eli Junior Kroupi (Lorient), Ben Doak (Liverpool) y Almugera Kabar (Borussia Dortmund).