“El primer día, los agentes de ICE de todo el país estarán en las calles desde el principio. El presidente lo dejó claro, y yo lo dejé claro”, dijo Homan en una entrevista en CNN.

Aunque señaló que la prioridad serán aquellos inmigrantes que representen “una amenaza a la seguridad pública y a la seguridad nacional”, el objetivo es revisar los casos de unos 10 millones de inmigrantes.

“[Hubo] más de 10 millones de encuentros en la frontera sur que se produjeron, tenemos que, tenemos a muchos de ellos esperando con ansias, por lo que las amenazas a la seguridad pública son muchas, y eso nos mantendrá ocupados”, dijo Homan sobre el plan.

El funcionario, quien fue director interino de la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), durante el primer periodo de gobierno de Trump, acusó al gobierno de Joe Biden de reducir la deportación de “extranjeros criminales”.

Homan ya había adelantado que en las deportaciones podría expulsarse incluso a niños estadounidenses, para evitar la separación familiar, lo que ha desatado preocupaciones de organizaciones que defiendes los derechos civiles.

El presidente electo Trump dijo que su estrategia para asegurar la logística en el plan de deportaciones podría ser implementar una emergencia nacional, lo que permitiría el uso de la Guardia Nacional, al menos para retención y traslado de inmigrantes.

La reciente deportación de una madre y sus cuatro hijos, incluidos unos bebés gemelos estadounidenses, ha desatado alertas sobre cómo podrían ser las acciones de ICE en las deportaciones prometidas en campaña por Trump.