Rosa Isela Morales comparte su dolor tras la trágica muerte de su hijo Juan José Galván Batalla en un accidente laboral en la empresa D. Guerra Construction años atrás. Su historia resuena con las preocupaciones sobre la seguridad laboral en el sector de la construcción, especialmente entre los trabajadores hispanos, quienes a menudo enfrentan riesgos significativos sin la protección adecuada.

Rosa enfrenta el desafío de buscar justicia en un sistema que, dice, limita su acceso a la defensa legal. “Las leyes aquí me quitaron el poder de solicitar apoyo. En Texas, como madre ya no puedes hacer nada en estos casos. Eso me dolió”, explica. Sin embargo, una llamada de una organización que investiga el caso de su hijo le renovó la esperanza: “Creo que Dios ha iluminado a estas personas”.

El fiscal de distrito del condado de Travis, José Garza, anunció nuevos cargos de acusación en relación con el colapso mortal de una zanja que ocurrió en 2021. Garza dijo que un gran jurado acusó a la empresa constructora, D. Guerra Construction, y al superintendente del proyecto, Carlos Alejandro Guerrero, por homicidio por negligencia criminal.

Según el Departamento de Trabajo de EE.UU., el 23 de octubre de 2021, dos empleados de D. Guerra Construction estaban trabajando dentro de una zanja para instalar una línea de drenaje de agua para una subdivisión cercana de Creedmoor en FM1327.

Uno de ellos era Juan José Galván Batalla, de 24 años. Él y un compañero de trabajo se habían salido una vez de la zanja, después de que ésta colapsara parcialmente. Sin embargo, apenas unas horas después, los fiscales dicen que la empresa los envió de regreso a la zanja para terminar el trabajo. “La zanja se derrumbó y la tierra y los escombros enterraron completamente a José Juan Galván Batalla”, dijo Garza.

El otro empleado quedó parcialmente enterrado y sufrió heridas graves, pero Galván Batalla murió a causa de sus heridas una semana después.

En junio de 2022, la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA) llevó el caso a la oficina de Garza luego de concluir su investigación del accidente.

OSHA citó que D. Guerra Construction era responsable de varias infracciones en el lugar de trabajo, como no contar con un sistema de protección de zanjas y exponer a los trabajadores a riesgos de derrumbes.

“Todos los trabajadores aquí en el condado de Travis merecen estar seguros en el trabajo para poder regresar a casa con sus familias al final del día. Cuando los empleadores incurran en conductas delictivas y expongan a sus empleados a condiciones peligrosas, esta oficina los hará responsables”, dijo Garza.

Han pasado tres años desde que murió Galván Batalla y el dolor aún está fresco para su familia.

“Él era la luz en nuestro hogar y tenía un hijo”, dijo Rosa Isela Morales, la madre de Galván Batalla. Su hijo solo había trabajado en la empresa durante dos años y había considerado irse porque dijo que no se ocupaban de los empleados, y no se sentía cómodo con las exigencias laborales. “No le gustaba trabajar los sábados, y le habían dicho que era obligatorio”, recuerda su madre.

“La empresa siempre me dijo que fue un accidente, pero siempre en mi corazón, como madre, sentí que no lo atendieron, que había gente a quien culpar”, dijo la Sra. Morales. “Pero para mí fue casi como si lo hubieran matado”.

Rosa Isela  Morales dijo que su casa se siente vacía ahora que su hijo se ha ido. “Deja atrás a una esposa y un hijo que ahora tiene 5 años”. Dijo que ha enfrentado obstáculos para obtener ayuda legal y encontrar justicia para su hijo, pero está agradecida por las medidas que está viendo ahora.

“Se llevaron un pedazo de mi corazón. Me quitaron la vida. La justicia será para las personas que trabajan en la construcción. Las madres, los hijos y los empleados deben tomar esto y buscar formas de protegerse y conocer sus derechos, para que esto no vuelva a suceder”, dijo la Rosa Isela Morales.

Juan José Galván Batalla.

Rosa Isela Morales

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