Debate nacional por código de vestimenta
Agencias / Cortesía | 9/28/2023, midnight
Desde la proclamación de la Constitución –el 17 de septiembre de 1787– hasta la instauración del Senado y de la Cámara de Representantes –el 4 de marzo de 1789– el Poder Legislativo era una institución relativamente informal. Se podía ver a senadores que vestían desde elegantes trajes de gala hasta desgastados uniformes de faena. Ante esta situación, que causaba disgusto entre los políticos más conservadores, como el entonces presidente del Senado y futuro presidente del país, John Adams, los legisladores decidieron fijar un código de vestimenta.
Quienes apoyaron la medida aseguraban que era necesaria para mantener la dignidad de la institución, mientras que los que se oponían argumentaban que se trataba de una decisión restrictiva y hasta antidemocrática. Sin embargo, dicho código no especificaba qué prendas debían ser utilizadas y se limitaba a indicar que fueran ropas que transmitan ‘decencia’ y ‘modestia’.
Esto cambió en 1959, cuando se aprobó una resolución en la que se precisaba que los senadores debían vestir ‘con traje y corbata’. Nuevamente, el argumento de quienes impulsaron la medida giraba en torno a mantener la dignidad de la institución.
Con la llegada del nuevo siglo en los pasillos del Capitolio comenzaron a escucharse, cada vez con más fuerza, voces que cuestionaban el famoso ‘código de vestimenta’. La medida comenzó a ser calificada desde ‘sexista’, porque el protocolo era más riguroso para las senadoras que para los senadores, hasta ‘discriminatoria’.
Esto llevó a que en el 2007 la Senadora Demócrata Barbara Boxer presentara una propuesta para eliminar el código de vestimenta para las mujeres del Capitolio. La votación, sin embargo, terminó dándole la victoria a quienes apoyaban la permanencia de la medida.
Este año (2023), sin embargo, con los Demócratas controlando el Senado, el debate resurgió repentinamente. Desde esa posición, los senadores del hoy partido gobernante impulsaron una resolución que terminó siendo aprobada. La abolición del código de vestimenta se anunció el 17 de septiembre.
La medida no pasó desapercibida y generó más de una declaración en contra desde el lado Republicano. Susan Collins (Maine) calificó la medida como una que ‘degrada a la institución’. Cynthia Lummis (Wyoming) argumentó que la decisión ‘deshonra’ a la prestigiosa institución. Kevin Cramer (Dakota del Norte) aseguró que los Demócratas estarían intentando ‘convertir al Senado en un bar deportivo’.
A quien le ha caído como ‘anillo al dedo’ la abolición del código de vestimenta es al senador Demócrata John Fetterman (Pensilvania), quien ‘destacó’ durante la campaña electoral por su peculiar forma de vestir. Desde jeans hasta camisetas, poleras con capuchas o botas de faena, Fetterman rompió la imagen del político tradicional y proyectó una ‘más cercana’ a la de sus votantes; Además, el senador ha defendido su estilo asegurando que es una expresión de su identidad y que va en línea con las políticas que defiende.