Si un proyecto de ley que será sometido a votación en el Senado de Texas es aprobado, la policía estatal y local de Texas estaría autorizada para arrestar a inmigrantes indocumentados, una facultad reservada a las autoridades federales. Además, de convertirse en ley, la norma haría que ingresar ilegalmente al país sea un delito penal punible con hasta 180 días de cárcel.

Steve McCraw, director del DPS, declaró que aproximadamente 72,000 inmigrantes podrían ser arrestados por su departamento cada año si se aprueba esa ley. Tan solo eso rebasaría a las cárceles de los condados, sin tomar en cuenta a los inmigrantes que los departamentos de policía locales podrían arrestar.

El Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS) calcula que hasta 1.5 millones de personas podrían entrar al país ilegalmente a través de Texas este año. Esos inmigrantes serían susceptibles de ser procesados por las autoridades locales bajo la nueva ley (si es aprobada).

Ante estas advertencias, el Senador Republicano Brian Birdwell (Granbury), impulsor de la propuesta, dijo que los esfuerzos se centrarían en las personas que tienen antecedentes penales o en los que puedan ser fácilmente identificados como integrantes de un cártel.

Este proyecto de ley es uno de seis que el Gobernador Greg Abbott exige a los legisladores de su Partido dar prioridad en la sesión legislativa especial que está en curso. Si la norma es aprobada y promulgada como está, Texas enfrentaría un posible litigio constitucional que tendría que ser dirimido en la Corte Suprema.

EL DATO

Un análisis financiero de este proyecto de ley indica que el costo de su implementación, para los gobiernos local y estatal, es incalculable.