Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron un informe que destaca un preocupante aumento en el número de bebés nacidos con sífilis en este país. Según el informe, el 2022 se registró un incremento alarmante de los casos de sífilis congénita, con más de 3,700 bebés nacidos con la infección, cifra más de diez veces mayor que la reportada una década antes, en 2012. Se trata de la mayor cantidad de casos observados en más de 30 años, un hito preocupante que apunta a la urgencia de abordar esta crisis.

La sífilis, una infección de transmisión sexual, puede transmitirse de madre a bebé durante el embarazo. Las posibles consecuencias son nada menos que trágicas, incluidos abortos espontáneos, muertes fetales, muertes infantiles y problemas médicos de por vida. Los casos de sífilis congénita del 2022 provocaron 231 muertes fetales y 51 muertes infantiles, lo que la convierte en un problema urgente de salud pública. Uno de los aspectos más desalentadores de esta crisis es la naturaleza evitable de estos casos. El informe de los CDC reveló que las pruebas oportunas y el tratamiento adecuado podrían haber evitado una parte sustancial de los casos de sífilis congénita en 2022.