Más estadounidenses enfrentaron inseguridad alimentaria en 2022 que el año anterior, lo que marcó el primer aumento anual de hogares en dificultades en más de una década. Alrededor de 17 millones de hogares estadounidenses tuvieron dificultades –en algún momento del año– para proporcionar alimentos suficientes a todos los integrantes de la familia debido a la falta de recursos, según datos del Departamento de Agricultura (USDA).

En medio del aumento de la inseguridad alimentaria en los hogares estadounidenses en 2022, se pudo conocer que cerca de 13 millones de niños vivieron en una familia que tuvo problemas para conseguir alimentos en algún momento ese año, según la USDA.

Esta cifra incluye siete millones de hogares que enfrentaron una seguridad alimentaria muy baja, que es el rango más grave de clasificación de USDA, en el que uno o más integrantes del hogar experimentan una ingesta reducida de alimentos en ocasiones, debido a la escasez de dinero y otros recursos para obtener alimentos.

Aunque el informe del USDA no explica este aumento, los precios de los alimentos subieron durante la pandemia debido a las interrupciones en el suministro causadas por las pérdidas de cosechas y la guerra de Rusia en Ucrania, lo que dificultó cada vez más que las familias pobres cubrieran sus necesidades básicas.

EL DATO

Este problema creció porque durante la pandemia se pusieron fin a los programas de inversión para luchar contra el hambre en los niños y en las familias de bajos recursos.