La horrible travesía hacia Estados Unidos
Agencias / Cortesía | 5/18/2023, midnight
Los migrantes que se dirigen hacia Estados Unidos viven el peso de terribles traumas tras ser víctimas de maltratos de las mafias que tienen actividades cerca de la frontera, de las restrictivas políticas gubernamentales o de los maleantes comunes.
La mayoría de migrantes provienen de Venezuela o son venezolanos que viajan desde otros países sudamericanos, dispuestos a jugarse la vida por el sendero centroamericano.
En ese empeño, su primer escollo es cruzar la frontera entre Panamá y Costa Rica: porosa, casi inexistente, un alivio para los migrantes que ya tienen en su recuerdo el horror de haber atravesado la selva del Darién, frontera natural entre Colombia y Panamá, que les dejó imágenes terribles en la memoria: cadáveres abandonados, violaciones, asesinatos y robo.
Sin control de pasaportes o barreras físicas, los migrantes llegan en autobuses al lado panameño y tras caminar algunos pies suben a otro vehículo que les llevará al norte: hasta Nicaragua. La facilidad del paso no parece relajar a nadie, que tras unas pocas semanas de viaje han sido maltratados una y otra vez.
Hasta este punto, la travesía se hace insoportable. Por eso, con frecuencia, cuando tienen la oportunidad, los migrantes se sitúan frente a las cámaras de los medios de comunicación para advertir a sus compatriotas de los peligros de la selva, rogándoles que no cometan sus mismos errores. En algunos casos piden no viajar con niños.
A diario cruzan desde Panamá –con destino a Estados Unidos– entre 1,000 y 1,500 migrantes procedentes de distintos países de Sudamérica. Además de venezolanos también hay haitianos, cubanos y asiáticos.
A travesar territorio centroamericano es una terrorífica odisea que no concluye en la frontera con México. Cruzar este país es someterse a designios decididos por los hombres. La delincuencia, viciosa, cruel, selecciona involuntariamente a quienes llegarán a la frontera norte: a Estados Unidos. Y esa meta ahora no garantiza la celebración. Nadie que llegue a Estados Unidos con el plan de quedarse como indocumentado será bien recibido. Y menos en territorio texano.
EL DATO
Solo en los primeros cuatro meses de este año más de 127,000 migrantes que se dirigen hacia territorio estadounidense llegaron hastaa Panamá tras cruzar la jungla del Darién.