Al menos 6 de cada 10 personas arrestadas por agentes del Department of Public Safety of Texas (DPS) en Austin –como parte de su colaboración con el Austin Police Department (APD)– son de origen hispano. El dato alertó a funcionarios locales e integrantes de la comunidad por esta aparente ‘persecución’ focalizada de los policías estatales.

De acuerdo con la información presentada por el DPS al alcalde Kirk Watson y al Concejo de la Ciudad, el 69.2% de las personas arrestadas por la corporación estatal en el área de Rundberg, el 61% en Cameron y el 41.5% en Riverside han sido hispanas.

Además, en 54% de las detenciones de vehículos entre el 30 de marzo y el 27 de abril han sido conductores hispanos, cuyo promedio en todo el 2022 fue de 38%. Información revelada por Delia Garza, titular de la Travis County District Attorney’s Office, muestra que el 65% de las personas arrestadas por el DPS por delitos menores entre el 30 de marzo y el 22 de abril fueron hispanas.

Para la concejal del Distrito 2 de Austin, Vanessa Fuentes, el hecho de que los State Troopers patrullen casi exclusivamente el área Este de la ciudad ha hecho que sus residentes se sientan en la mira. “Queremos comunidades que se sientan seguras, no perseguidas”, afirmó Fuentes a El Mundo Newspaper y agregó: “El DPS ha estado patrullando casi exclusivamente el lado Este en las últimas cuatro semanas, razón por la que estamos viendo un impacto desproporcionado en las comunidades de color. Nos han dicho que las ubicaciones de patrullaje están determinadas por el número de llamadas recibidas desde una cierta área, pero creo que su presencia debería estar mejor distribuida”.

Para el abogado Rick Cofer, que el DPS esté ignorando los vecindarios de mayoría blanca refuerza la percepción de que los arrestos se están focalizando en integrantes de la comunidad hispana. Además, señaló a El Mundo Newspaper que la policía estatal elige arrestar a las personas por poseer pequeñas dosis de sustancias controladas, como la marihuana, casos que saben que las autoridades del Condado Travis desecharán o no perseguirán. “Hay varios crímenes graves cometiéndose en distintas partes de Austin, pero el DPS recorre principalmente vecindarios hispanos y arresta a personas por infracciones menores de tráfico, como registro o placas vencidas, y luego lo usa como pretexto para revisar sus vehículos”, asegura el socio del bufete Cofer & Connelly.

En una carta dirigida al alcalde Watson, el director del DPS, Steven McCraw, refirió que una persecución racial –explícita o implícita– es antiética y una violación de leyes estatales y federales, por lo que cuentan con medidas para disminuir ese riesgo, como requerir que los oficiales graben continuamente el audio y video en cada parada de tráfico, además de guardar las grabaciones por 90 días, entre otras medidas.

La concejal Fuentes considera que la policía estatal debería priorizar la persecución de conductas violentas como manejar en estado de ebriedad, exceso de velocidad y violencia. “Ahora sabemos que el jefe del APD tiene la habilidad de dirigir las ubicaciones de patrullaje de los agentes del DPS; me gustaría que esa oficina priorizara las carreteras de alta velocidad, donde vemos la mayor cantidad de accidentes y muertes. Creo que esa es una manera en la que esta colaboración podría funcionar mejor mientras mantenemos a nuestras comunidades seguras”, apunta Fuentes. La concejal agregó que se debe combatir el crimen atacando las causas-raíz como la pobreza e inestabilidad financiera, a la vez que se deben apoyar los esfuerzos por incrementar la cantidad de personal policial del APD y retenerlo.

EL DATO

A finales de marzo el alcalde Kirk Watson anunció la colaboración entre el DPS y el APD en lo que se ha llamado Austin Violent Crime Task Force. Tras la primera semana de operaciones, APD reportó una caída de 58% en el número de crímenes violentos en zonas donde oficiales del DPS fueron desplegados, así como una disminución de 25% en el número de crímenes violentos promedio por semana respecto del año anterior.