“Es la primera vez en nuestra historia política reciente que un gobernador ataca a nuestras escuelas públicas como lo hizo el actual (Abbott)”. Con esas palabras la representante Gina Hinojosa expresa su deseo de que el respaldo a la educación pública que ha caracterizado a los Partidos Demócrata y Republicano prevalezca en esta legislatura, para la cual ha presentado dos propuestas.

Una de ellas es la HB 31, con la cual se busca que el financiamiento de las escuelas públicas se base en la cantidad de alumnado matriculado y no en su asistencia promedio. Otra es la HB 1548 en coautoría con otros colegas representantes, que propone aumentar los salarios de los maestros y de los empleados escolares.

“Actualmente, Texas es uno de los seis Estados que basa el financiamiento en una asistencia promedio en lugar del matriculado. En otras palabras, castigamos a nuestras escuelas cuando los niños se ausentan de clases quitándoles financiamiento. Es una manera con la que el Estado trata de ahorrar dinero, pero solamente lastima a nuestros estudiantes”, señala Hinojosa.

En conversación con El Mundo Newspaper, la legisladora Demócrata aseguró que estos proyectos de ley son su prioridad, que ha recibido apoyo entre sus compañeros legisladores y que su intención es llevar más dinero a las escuelas para mejorar las condiciones laborales de los maestros.

Estas propuestas elevarían en 1,000 dólares el gasto estatal por estudiante, que es la cantidad planteada por el Texas Comptroller of Public Accounts para compensar la inflación desde 2019, el último año donde se hizo este ajuste. De aprobarse, la mitad de esos nuevos recursos se destinarían al aumento de los salarios de los docentes. “Esto no implicaría ningún aumento de impuestos”, aclara Hinojosa.

“Mi hijo Pablo no tuvo un maestro en quinto grado en una escuela del Distrito Escolar de Austin porque no pudieron encontrar un maestro que trabajara por el salario y bajo las condiciones que ofrecían. Otro hijo que está en preparatoria no tuvo un maestro de Ciencias. Así que tenemos una seria crisis en nuestras escuelas, los maestros se están yendo”, advierte la Representante.

Para evitarlo, Hinojosa sugiere que la ciudadanía contacte a sus legisladores y demostrarles apoyo a la educación pública, pues es una lucha diaria la que se vive en el Capitolio, frente a otras prioridades planteadas por los líderes estatales, como otorgar a los padres de familia vales que puedan usar para pagar las escuelas privadas. “Cuando el gobernador habla sobre vales como opción escolar, hay que entender que es la escuela privada la que elige qué estudiantes aceptará. Nuestras escuelas públicas tienen que aceptar a todos los niños porque son pagadas con dinero público. Con los vales damos el poder y el dinero a una escuela privada que decide a qué niños recibir”, explica Hinojosa, quien representa al Distrito 49, que abarca la parte central de Austin.

Hinojosa advierte que los vales para escuelas privadas van en contra de lo que la mayoría de la población del Estado busca, por lo que su esperanza es que predomine el apoyo a la educación pública. Para la congresista, cada persona puede contribuir a difundir en redes sociales datos como éstos para que otras personas dentro del Estado, que no necesariamente reciben constantemente información de lo que ocurre en el Capitolio, se enteren y les recuerden a sus representantes electos su preferencia en este tema. “Deben presionar, incluso si son Demócratas. Hay muchas presiones en el Capitolio para gastar en toda clase de cosas y necesitamos escuchar de nuestros representados que lo más importante es financiar totalmente a nuestras escuelas públicas”, concluye Hinojosa.

EL DATO

Comparado con la riqueza generada, Texas destina a la educación desde preprimaria hasta preparatoria un porcentaje (3.1%) ligeramente menor al promedio nacional (3.4%), de acuerdo con el Economic Policy Institute.