Según una encuesta de la Escuela Hobby de Asuntos Públicos de la Universidad de Houston, una gran porción de la población texana cree que la marihuana para uso médico debería ser legal en Texas. Al menos 82% de los texanos está a favor de que la Legislatura apruebe una ley que permita a las personas consumir marihuana con receta médica para aliviar una variedad de afecciones.

Cuando se trata de clasificaciones por género, raza y filiación política, el resultado fue similar: El 85% de los texanos latinos, el 83% de los afroamericanos y el 80% de los blancos encuestados están a favor; lo mismo que el 83% de las mujeres y el 80% de los hombres; y el 93% de los Demócratas, 79% de los independientes y 73% de los Republicanos.

Además, el 81% de los texanos está a favor de que la posesión de pequeñas cantidades de marihuana constituya una falta similar a una infracción de tránsito. Mientras que el 49% de los habitantes del Estado expresa un ‘fuerte apoyo’ a la idea de despenalizar la marihuana.

Aunque cuenta con el respaldo popular, la propuesta de ampliar el uso de la marihuana para uso médico enfrenta una batalla cuesta arriba en esta sesión legislativa.

Actualmente Texas permite a sus habitantes consumir sustancias derivadas de la cannabis para fines medicinales bajo su Programa de Uso Compasivo. Pero cuando la ley fue aprobada en 2015, era extremadamente restrictiva y permitía solo montos ínfimos de THC, el compuesto de la marihuana que provoca el efecto psicodélico. La Legislatura amplió esa ley unos años después.

Como está actualmente, la ley de Uso Compasivo de la marihuana solo ampara a los texanos que sufren de epilepsia, trastornos convulsivos, esclerosis múltiple, espasticidad, esclerosis lateral amiotrófica, autismo, cáncer terminal y enfermedades neurodegenerativas incurables.

El Programa de Uso Compasivo está bajo el control del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), y en el Estado operan solo tres dispensarios acreditados, aunque se pueden otorgar más licencias.

EL DATO

En Texas, la posesión de hasta 2 onzas de marihuana actualmente constituye un delito menor Clase B punible con hasta 180 días de cárcel y una multa de hasta $2,000. La posesión de más de 2 onzas puede resultar en una pena de hasta un año de cárcel, y más de 4 onzas constituye un delito mayor.