Las autoridades han registrado una caída en el flujo migratorio un mes después del inicio de las nuevas restricciones para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos; sin embargo, los migrantes que permanecen varados en la frontera norte de México afrontan un futuro incierto, especialmente para los indocumentados que permanecen en ciudades como Ciudad Juárez o Tijuana, que además de peligrosas les dificulta continuar con su trámite de solicitud de asilo en territorio estadounidense.