El cuero cabelludo seco, con picazón y escamoso no son signos de mala higiene, son indicios de una afección de la piel conocida como caspa. Usualmente la encontramos en forma de puntos blancos en la ropa, a la altura de los hombros. No es propiamente un problema del cabello sino del cuero cabelludo. Es por ello que incluso las personas calvas pueden sufrir de esta condición.

Aunque la caspa no afecta su salud general, padecerla puede ser extremadamente vergonzoso.

La causa exacta de este problema no se conoce. Pueden ser varias, entre ellas: piel irritada y grasa; piel seca; un hongo llamado malassezia que se alimenta de los aceites del cuero cabelludo de la mayoría de los adultos.

Se presenta de igual manera en hombres y mujeres, en personas que tienen piel seca o grasosa. Al no conocerse la causa, no es posible tener un tratamiento específico.

Usualmente, la caspa es más frecuente en personas que tienen piel grasosa, pues el exceso de grasa es lo que se descamará y permitirá que se forme la caspa. Para tratar de ‘controlarla’ debe realizarse un lavado frecuente del cabello.

Generalmente, los tratamientos para la caspa son tópicos a base de diversos tipos de shampoo. Algunos contienen la piritiona, otros tienen el ácido salicílico; algunos tienen como base azufre, alquitrán o alcelenio. De acuerdo con los expertos, las personas pueden responder a un tipo de componente y no a otro.

Si con el tratamiento no disminuye sino que aumenta la caspa –o se vuelven escamas más grandes– hay que ir con el dermatólogo para que le haga un diagnóstico diferencial.

Finalmente, la caspa se puede confundir con una condición llamada dermatitis seborreica, en la cual la piel forma gruesas capas que se van a descamar; también puede deberse a una soriasis del cuero cabelludo, que es algo completamente diferente.

EL DATO

La caspa afecta aproximadamente al 50% de la población adulta general en todo el mundo.