Como consecuencia de la caída de los niveles de agua de los lagos Travis y Buchanan, que son las reservas locales de agua potable, la Ciudad de Austin ordenó desde el 15 de agosto la implementación de la fase 2 en el protocolo de sequía. Esta etapa trae consigo nuevas restricciones además de un aumento de la vigilancia contra su desperdicio.

En adelante, está prohibido malgastar el agua. El riego automatizado y con manguera está limitado a un día por semana –ya no dos– y a más tardar a las 5am. –en lugar de a las 8am.–. Los lavados de coches de caridad también están prohibidos y lavar el coche en casa deberá hacerse con una cubeta o con una válvula de cierre automático. Los rociadores de patio en propiedades comerciales –como restaurantes y bares– operarán entre las 4pm. y medianoche; mientras que las grandes fuentes ornamentales no podrán operar y el riego de nuevos trabajos de jardinería ya no estará exento del esquema de riego.

El subdirector de Austin Water, Kevin Critendon, informó a El Mundo Newspaper que incrementarán la vigilancia en las calles para detectar el uso inapropiado del agua, por lo que reubicarán a personal existente para reforzar el patrullaje, además de contratar temporalmente a inspectores adicionales.

“El Código de la Ciudad nos permite encontrar individuos que no respetan las disposiciones. Tenemos patrullas que vigilarán a las personas que usan el agua fuera del tiempo permitido; a ellas les mandaremos una notificación primero, y si persisten, podrían recibir una multa”, explica Critendon.

Las multas varían –dependiendo de la falta cometida– y pueden llegar hasta los mil dólares. También se reciben denuncias telefónicas al 311 de quienes atestigüen el desperdicio o la falta de cumplimiento de las restricciones; sin embargo, las autoridades del Austin Water esperan que los habitantes respondan positivamente a las nuevas medidas tomadas para afrontar la sequía regional. “Confiamos en el cumplimiento voluntario de las restricciones del uso de agua por el panorama que enfrentamos. Creemos y esperamos que nuestra comunidad respete la condición de sequía que padecemos y que responda apropiadamente”, pidió Critendon.

Una herramienta que puede ayudar a cuidar el vital líquido son los nuevos medidores digitales que estarán conectados a internet, permitiendo monitorear en tiempo real el uso del agua y alertar al instante las posibles fugas o alguna emergencia con la conexión del líquido elemento. El Austin Water planea instalar 250,000 medidores digitales hasta el 2025.

Critendon mencionó que algunos factores de esta sequía tienen que ver con la falta de lluvia causada por fenómenos meteorológicos como ‘La Niña’, así como la falta de acumulación de hielo y nieve en las montañas donde nace el río Colorado, que cuando se derriten aumentan su cauce. El National Weather Service espera que en otoño lleguen a la región las tan esperadas lluvias.

“Vemos caer el flujo de la corriente y luego el resultado es que las reservas de nuestros embalses de almacenamiento de agua, que son el lago Travis y el lago Austin, se secarán no solo por el uso, sino también por la evaporación. Y eso también es por falta de lluvias. Así es como funciona el sistema”, comenta Critendon y asegura que la etapa 2 del protocolo de sequía es una oportunidad para tomar conciencia de lo que se debe hacer para conservar el agua; entender su buen uso y encontrar maneras de cuidar el líquido vital.

DEBE SABERLO

Para ayudar a sus usuarios residenciales, Austin Water ofrece herramientas gratuitas a domicilio para interiores y exteriores, como regaderas para la ducha; aireadores para grifos de cocina y de baño; medidores de humedad de la tierra y tabletas de detección de fugas en el tanque del inodoro. Se pueden solicitar completando un formulario en www.austintexas.gov/department/rebates-tools-programs.