El Presidente Biden delineó un estrategia nacional de seguridad alimentaria para combatir el hambre en varios hogares, además de atacar la creciente obesidad en el país.

El plan abordará afecciones relacionadas con la dieta actual a fin de acabar con enfermedades cardíacas, diabetes y varios tipos de cáncer que afectan a millones de estadounidenses por sufrir de sobrepeso.

Las estadísticas afirman que 1 de cada 10 hogares en este país padece de inseguridad alimentaria, con un impacto desproporcionado en las comunidades históricamente desatendidas en las que predominan las minorías. Esta situación se puede prevenir si las autoridades le dan prioridad a la salud nacional de inmediato.

Para alcanzar este objetivo, el Presidente Biden ha destacado que se debe mejorar el acceso y la asequibilidad de los alimentos, incluso mediante el avance de la seguridad económica; aumentar el acceso a comidas escolares gratuitas y nutritivas; proporcionar beneficios de Transferencia Electrónica de Beneficios de Verano (EBT) a más niños y expandir la elegibilidad del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) a más poblaciones desatendidas.

Además, el Gobierno Federal debe trabajar con el Congreso de la Unión para probar la cobertura de comidas balanceadas; probar la cobertura de Medicaid de educación nutricional y otros apoyos nutricionales usando proyectos de demostración de la sección 1115 de Medicaid; y ampliar el acceso de los beneficiarios de Medicaid y Medicare al asesoramiento sobre nutrición y obesidad.

Es importante destacar que la Administración Biden impulsará el empoderamiento de todos los consumidores para que puedan elegir y tener acceso a opciones saludables, ya que la obesidad –que aqueja a los estadounidenses– desata muchas enfermedades.

Para ayudar a combatir el sobrepeso se planea incluir un etiquetado al frente de los paquetes de comida para distinguir lo que es nutritivo y saludable. También ampliarán los incentivos para el consumo de frutas y verduras en SNAP; facilitar la reducción de sodio en el suministro de alimentos y evaluar medidas adicionales para reducir el consumo de azúcar.

El Gobierno Federal pide el apoyo del sector privado, así como de los gobiernos locales y estatales, de los grupos comunitarios y de las organizaciones sin fines de lucro para que actúen en conjunto, estos esfuerzos colectivos marcarán la diferencia y los acercarán más a la meta.

EL DATO

Según estadísticas oficiales, el 73% de los estadounidenses mayores de 15 años tiene sobrepeso