El horror del abuso en los deportes
Agencias / Cortesía | 10/27/2022, midnight
Hay una tendencia a explicar un comportamiento tan horrible en términos estrictamente individualistas, como un signo de trastornos de personalidad o deficiencias morales. Pero este tipo de respuesta pierde el panorama general de cómo los deportes organizados en sí mismos contribuyen al comportamiento abusivo e incluso sádico.
En su libro sobre la hipercomercialización de los deportes femeninos Rick Eckstein identificó muchos casos de abuso verbal y físico de niñas y mujeres jóvenes tanto a nivel juvenil como universitario. Más recientemente, Eckstein ha estado explorando las causas estructurales del estrés y la ansiedad de los atletas universitarios. Un estudio piloto de cientos de atletas (de todos los géneros) en escuelas grandes y pequeñas ha revelado ejemplos preocupantes de comportamiento abusivo de entrenadores. Estos ejemplos se identificaron con mayor frecuencia en los deportes femeninos y estuvieron presentes tanto en las universidades grandes como en las pequeñas.
Los hallazgos sugieren que el comportamiento abusivo puede tomar varias formas además de la agresión sexual. A menudo hay una denigración abierta de las otras responsabilidades universitarias de un atleta. Muchos deportistas denunciaron pasar más de 20 horas por semana dedicados a su disciplina. Eso viola el estatuto 17.1.7 de la NCAA, que establece límites en la participación deportiva semanal y diaria.
Una segunda forma de abuso se refiere a la facilitación del comportamiento autoritario, convirtiendo a los deportes universitarios en ‘instituciones totales’ similares a la prisión o el Ejército. En las instituciones totales, los que están a cargo tienen el control total de los subordinados y tienen el poder de establecer reglas estrictas y la libertad de imponer castigos.
Esta situación puede derivar en abuso emocional o abuso físico no sexual. El abuso emocional consiste en el ridículo, la vergüenza y la desmoralización, generalmente en un entorno público. El abuso físico puede incluir obligar a las personas a levantar una cantidad de peso insegura o tener que subir y bajar escaleras corriendo hasta que el atleta vomite o se desmaye, lo que a menudo resulta en más burlas.
Los administradores de universidades y escuelas secundarias, junto con las juntas nacionales de supervisión, tienden a abordar el entrenamiento abusivo culpando a las ‘manzanas podridas’ en lugar de examinar las condiciones que permiten que las ‘manzanas podridas’ prosperen. Mientras los deportes organizados continúen enfatizando ‘ganar-a-toda-costa’, es poco probable que desaparezcan los abusos, sin importar cuántas manzanas podridas se descarten.
EL DATO
El aspecto militarizado de los deportes organizados alienta y legitima el comportamiento abusivo de los entrenadores al reforzar el autoritarismo.
DEBE SABERLO
Estudios realizados por el Centro para Deportes Seguros estiman que el 90% de los atletas abusados sexualmente no denuncian la ofensa en tiempo real.