La decisión del Gobierno Federal de abrir un nuevo proceso para la entrada, de manera legal y segura, de 24,000 venezolanos cualificados, es una medida humanitaria que podría funcionar bien, como ya se demostró en el caso de los ucranianos.

Será a través de un parole, que se entregará a los venezolanos que cuenten con una persona en este país que tenga la capacidad económica o financiera para poder mantenerlos. No se trata de un estatus propiamente dicho, pero sí de una admisión, una entrada legal. Y esto permitirá que, quienes arriben por esa vía, puedan acceder a un permiso de trabajo.

Básicamente, la decisión de las autoridades permitirá la reunificación familiar. Es el caso de las personas en proceso de asilo, que llevan cuatro o cinco años esperando, y tienen a su esposa(o) e hijos en Venezuela. En ese supuesto, muy probablemente, el inmigrante venezolano podrá traerse a cónyuge e hijos, aunque su caso no haya sido aprobado todavía. Igual sucedería con el TPS, entre otras figuras legales que han generado algún tipo de separación familiar.

Uno de los aspectos prácticos de este tipo de trámite es que el beneficiario no tendrá que pasar por un proceso de entrevistas consulares ni viajar a otros países. Con un documento emanado directamente del Servicio de Inmigración, podrá tomar un avión directamente a Estados Unidos, sin ninguna limitante de admisibilidad en la entrada.

Estamos ante un paso verdaderamente humanitario, que de alguna manera permitirá que muchos venezolanos emigren de forma ordenada y segura hacia este país. Pero no todos calificarán.

Los venezolanos que caminen o naden hacia el otro lado de la frontera, desde México, serán devueltos inmediatamente a ese país en virtud de una orden relacionada con la pandemia conocida como Título 42, la cual suspende el derecho consagrado en las leyes internacionales y estadounidenses a solicitar asilo, con el argumento de evitar la propagación del COVID-19.

A propósito de la ola migratoria venezolana, Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, “aquellos que intenten cruzar ilegalmente la frontera sur no serán elegibles para el proceso de asilo en el futuro”. Más información en www.benmelegal.org

(*) Héctor Benítez Cañas es abogado de inmigración con base en Miami.

DEBE SABERLO

Los venezolanos son el segundo grupo más grande que intenta ingresar al país por la frontera sur, después de los mexicanos, con 60,530, de acuerdo a la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

EL DATO

Solo en septiembre pasado llegaron 33,000 venezolanos a la frontera sur. El año fiscal de 2022 vio un incremento en la llegada de venezolanos de un 293% respecto del año fiscal anterior.