Texas ocupa el último lugar a nivel nacional en cobertura de seguro médico para mujeres: una de cada cinco en edad laboral no tiene seguro. Además, una de cada cuatro hispanas carece de seguro (comparado con una de cada diez mujeres blancas) de acuerdo con el reporte Economic Issues for Women in Texas 2022 elaborado por la Texas Women’s Foundation (TWF).

Al detalle, la falta de seguro es más del doble entre las latinas, con 28%; frente a las afroamericanas, con 14%; asiáticas, con 11%; y blancas, con 10%. Por ese motivo, la TWF señala la importancia de ampliar el Medicaid en el Estado, pues Texas tiene una de las restricciones más grandes del país por ingresos, por lo que pocas pueden calificar.

Actualmente, cuatro de cada diez mujeres en Texas es hispana, aunque entre quienes tienen 24 años o menos la proporción es una de cada dos. Es importante destacar que del 2009 al 2019 las latinas registraron el mayor incremento poblacional, con un 29.

Si las hispanas son el futuro laboral de Texas se debe trabajar desde ahora en medidas públicas que les apoyen, como una reforma a la deuda estudiantil; educación para el consumo; créditos fiscales para la niñez; cuidados infantiles; permisos de trabajo con goce de sueldo (PTO), así como seguro y atención médicas, señala Dena Jackson, directora de operaciones de la Texas Women’s Foundation.

“La ola demográfica, o quiénes serán la mayoría de las próximas texanas, en función de la representación de nuestra población joven a la mayor, dictará el futuro económico de nuestro Estado. Y si Texas no mira al futuro, y no diseña programas y políticas para atender esas necesidades, los impactos negativos se sentirán en todas las comunidades”, afirma Jackson a El Mundo Newspaper.

En total, en Texas viven 14.6 millones de mujeres y niñas, cantidad que es mayor a la población total de 46 Estados del país. Una mujer texana promedio tiene 36 años, no es blanca, vive en una ciudad, gana 35,000 dólares al año o menos y trabaja para mantener a su familia.

Seis de cada diez mujeres son el sostén de sus hogares, principalmente entre quienes tienen bajos ingresos y entre las personas de color; mientras que una de cada cinco latinas y afroamericanas tienen ingresos por debajo de la línea de pobreza (más del doble que las mujeres blancas).

En cuanto a educación, las mujeres hispanas y las afroamericanas están cerrando la brecha educativa, aunque siguen siendo minoría cuando se trata de recibir un título universitario (o de educación superior). Las latinas y las asiáticas fueron los grupos de más rápido crecimiento entre las mujeres que se inscribieron en universidades públicas y en completar sus estudios. En 2021, más hispanas completaron su educación en una universidad pública o community college que cualquier otro grupo de hombres o mujeres.

Otros datos reveladores: uno de cada cuatro hogares hispanos con niños en la escuela reportó que carece de computadoras, aparatos electrónicos o internet para propósitos educativos. En cuanto a desalojos de vivienda, las mujeres afroamericanas fueron las más afectadas alguna vez en su vida adulta, con una de cada cinco; mientras que las latinas fueron una en cada doce, y las blancas una de cada quince. De acuerdo con datos oficiales, las mujeres con niños son las más propensas a recibir una sentencia de desalojo.

EL DATO

Alrededor de 2.2 millones de madres en Texas trabajan y requieren algún tipo de cuidado infantil, lo que representa un promedio de 21% de sus ingresos. El porcentaje sube a 27% en el caso de las mujeres hispanas. Seis de cada diez personas cuidadoras sin pago fueron mujeres.