Al menos una de cada cuatro personas adultas hispanas ha experimentado discriminación o trato injusto de parte de otros latinos, lo cual se acentúa por el color de su piel o por haber nacido fuera de Estados Unidos, de acuerdo con un análisis del Pew Research Center. Con base en la Encuesta Nacional de Latinos 2021, cerca de dos de cada cinco personas con piel oscura dijeron que sufrieron discriminación, proporción que, para quienes tienen un tono más claro, fue de uno a cuatro.

Más afrolatinos (22%) que otros hispanos (8%) dijeron que fueron detenidos injustamente por la policía en el año anterior a la encuesta, mientras que cerca de tres de cada 10 afrodescendientes fueron criticados por hablar español en público, comparado con dos de cada diez latinos que no se identifican con un origen africano.

Las anteriores fueron las dos experiencias discriminatorias con más diferencias estadísticas significativas entre afrolatinos y otros hispanos, explicó a El Mundo Newspaper Ana González-Barrera, investigadora senior del Pew Research Center.

Este centro de investigación también acaba de realizar un estudio sobre cuántas personas se identifican a sí mismas como afrolatinas en Estados Unidos, que se estiman en seis millones, de acuerdo con los datos del más reciente Censo. Esa población equivale al 2% del total de adultos en este país y al 12% de los adultos latinos. Por otro lado, uno de cada siete afrolatinos, lo que equivale a 800,000 personas, no se identifican como hispanas.

Esta identidad personal ha ido incrementándose tanto aquí como en diferentes países de Latinoamérica, donde se han comenzado a identificar de forma oficial los diferentes pasados migratorios de las personas. “En toda América Latina hay una tendencia hacia reconocer muchas de estas etnias o razas que en el pasado se borraron, sobre todo los descendientes de africanos”, señaló Gonzalez-Barrera.

De acuerdo con el Proyecto sobre Etnicidad y Raza en América Latina de la Princeton University, existen cerca de 130 millones de personas de origen africano en Latinoamérica, lo que representa una cuarta parte de la población total de la región.

El lugar de nacimiento también ha influido en un trato desigual, pues los hispanos nacidos en Puerto Rico o fuera de Estados Unidos dijeron que sufren tratos injustos o discriminatorios de alguien que también se identificó como latino.

Además, casi una de cada dos personas dijo escuchar comentarios o chistes racistas o insensiblemente raciales, frecuentemente de familia y amigos hispanos sobre otros latinos.

Otra experiencia negativa reportada fue que una de cada cinco personas dijo que se refirieron a ellas con nombres ofensivos en los últimos doce meses al momento de realizarse la encuesta.

Tanto en hispanos como en afrolatinos el acto de discriminación más frecuente fue actuar como si no fueran inteligentes, lo cual fue 43% en afrolatinos y 34% en otros latinos.

Además de la discriminación, más que otras personas hispanas, las afrolatinas tienen más conversaciones con sus familias durante su crianza acerca de los potenciales desafíos que pueden enfrentar debido a su raza o etnicidad. Cerca de cuatro de cada diez afrolatinos dicen que sus familias hablaron con ellos de eso frecuentemente (12%) o en ocasiones (27%). En tanto, una cuarta parte de las personas latinas que no se identificaron como afrodescendientes dijeron que hablaron sobre el tema con sus familiares frecuentemente (7%) o en ocasiones (18%).

EL DATO

Los adultos afrolatinos son considerablemente más jóvenes y menos propensos a acudir a la universidad que el resto de la población adulta en este país. Si la proporción de graduados universitarios es de tres de cada diez adultos, en los afrolatinos es de tres de cada veinte personas adultas.