El cáncer colorrectal es la tercera neoplasia más diagnosticada en Estados Unidos. Este es un tipo de cáncer que comienza en el intestino grueso y se extiende hasta la parte final del aparato digestivo. Aunque hay diferentes factores de riesgo que pueden inducir a desarrollar la enfermedad, la estatura del individuo es determinante.

Un reciente estudio realizado por investigadores del Johns Hopkins Medicine (y que puede leerse completo aquí aacrjournals.org) confirmó que la predisposición a contraer cáncer colorrectal o pólipos (futuros tumores) que terminan en cáncer aumenta para la población adulta de estatura alta.

“Este análisis es el estudio más extenso que se ha realizado en el tema hasta la fecha y confirma que la estatura elevada es un factor de riesgo que se pasa por alto y que debe tenerse en cuenta para la detección temprana del cáncer colorrectal”, comenta para El Mundo Newspaper, Gerard Mullin, M.D., profesor titular de la División de Gastroenterología y Hepatología en la Johns Hopkins Medicine, y agrega: “Aunque existe un enlace entre las personas con mayor altura y el desarrollo del cáncer de colon, es importante señalar que la edad, la herencia genética y el estilo de vida siguen siendo factores de alto riesgo. En Estados Unidos, más de la mitad de los casos de cáncer colorrectal se asocian con hábitos o factores que se pueden corregir, como la alimentación poco saludable, la falta de ejercicio físico, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol”.

La estatura promedio de los hombres en este país es de 5 pies 9 pulgadas y la de las mujeres es de 5 pies 4 pulgadas, por lo que los hombres que miden 6 pies 1 pulgada y las mujeres que miden 5 pies 8 pulgadas corren un 14% más en la probabilidad de desarrollar este tipo de cáncer.

“Como el concepto de estatura alta varía en diferentes partes del mundo, durante el estudio comparamos los percentiles de estatura alta y de estatura baja entre los subgrupos estudiados. Descubrimos que, por lo general, el riesgo de contraer cáncer colorrectal aumentaba un 24% para las personas más altas dentro del percentil de alta estatura, comparado con las personas más bajas del porcentaje de baja estatura. Asimismo, observamos que, por cada cuatro pulgadas por encima de la estatura promedio, el riesgo de padecer cáncer colorrectal aumentaba en 14%. En el caso de los pólipos adenomatosos, el riesgo aumentaba en un 6%”, detalla Mullin.

Según el experto, aunque se desconoce la razón por la que la altura es un factor de riesgo de desarrollar cáncer, una de las hipótesis podría ser el tamaño de los órganos. “Siendo mayor la proliferación celular en los órganos de las personas altas, mayores podrían ser las mutaciones que deriven en lesiones malignas”, explica Mullin y añade: “Existen diferentes estudios sobre este tipo de cáncer pero nunca se había observado la correlación entre la altura y el desarrollo de la enfermedad, ahora sabemos que sí es un factor de riesgo, y por eso las personas altas deben hacerse los exámenes oportunos para detectar cualquier amenaza a tiempo”.

Los expertos recomiendan las pruebas de detección de cáncer colorrectal, como la colonoscopia, cuando existen factores de riesgo establecidos, como la edad y la predisposición genética. Sin embargo, se registra un mayor número de muertes anuales a causa de este tipo de cáncer en pacientes menores de cincuenta años, por lo que las pruebas deben hacerse, por lo menos, a partir de los cuarenta y cinco años.

“Una mayor concientización de la población y de la administración pública suscitará el interés y la financiación de proyectos investigativos que permitan modificar las directrices clínicas, de manera que los médicos tengan en cuenta la estatura como factor de riesgo para la aparición de cáncer colorrectal”, concluye el doctor Gerard Mullin.

EL DATO

Según de la American Cancer Society (ACS), este año (2022) serían diagnosticados en este país 106,180 nuevos casos de cáncer de colon y 44,850 nuevos casos de cáncer de recto.