Durante las vacaciones del verano los adolescentes tienen más tiempo para navegar en internet sin supervisión, por lo que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) advierte que en esta época aumentan los incidentes de ‘sextorsión’ a los jóvenes.

La ‘sextorsión’ se da cuando un adulto se pone en contacto con un menor de edad en alguna plataforma de internet que le permita la comunicación, como un juego, una app o una cuenta de redes sociales. El depredador usa engaños y manipulación para convencer al joven, habitualmente de 14 a 17 años de edad, para que participe en actividades explícitas en vídeo. El depredador graba esas imágenes y luego le avisa a su víctima que tiene los registros e intenta obtener dinero a cambio de impedir que se difundan por internet.

La lucha contra estas actividades criminales es difícil, dice el FBI, pero la mejor manera de hacerlo es mediante la concientización de los padres de que este crimen ocurre seguido; informarse respecto de cómo se debe afrontar esta situación, y darle importancia a las conversaciones con sus hijos respecto de la protección de su identidad e intimidad.

EL DATO

La coerción de un menor de edad por parte de un adulto para producir materiales considerados como abuso sexual trae como consecuencia penas que pueden incluir sentencias de prisión de por vida para el delincuente.