Para los empleados de restaurantes de comida rápida en Texas exigir un salario de entre $12 y $15 la hora, una reivindicación impensable antes de la pandemia, que se ha convertido en algo normal: las empresas han aumentado sus salarios de forma notable, una tendencia que, sin embargo, no ha reducido las desigualdades.

La escasez de mano de obra deriva del hartazgo de empleados mal pagados y decididos a no retomar sus empleos en las mismas condiciones que antes de la crisis sanitaria. Esto ha presionado a la empresas a garantizar una remuneración mínima mejorada con ventajas como un seguro médico y primas.

En el verano del 2021, ante la escasez de mano de obra, varias empresas, entre ellas Amazon, Target o Chipotle, habían superado el umbral de $15 la hora, es decir más del doble del salario mínimo federal ($7.25), que no ha cambiado desde el 2009. Bank of America, anunció una remuneración mínima de $22 que podría llegar hasta $25 de aquí al 2025.

Esta aparente remontada podría darse una sola vez. Los especialistas advierten que las ganancias van a reducirse a medida que los trabajadores se reintegren al mercado.