La escoliosis es la deformidad de la columna vertebral que se manifiesta en forma de una curva estructural. El grado de esta curva determina el nivel de deformidad de quien lo padece.

Este problema se hace notar en la etapa de la adolescencia pero es más común que ataque a los adultos mayores. Además del daño estético, genera un daño funcional pues afecta las habilidades motoras de quienes la padecen, alrededor de nueve millones de personas en este país.

El comportamiento de la curva no es fácil de predecir, por eso es importante enfrentar la escoliosis desde el inicio, para así controlar su desarrollo. Con un tratamiento oportuno se puede detener este problema.

La escoliosis se puede detectar reconociendo las siguientes señales:

1 Si su hijo tiene una cadera o un hombro que parece estar ‘más alto’ que el otro.

2 La cabeza de su hijo no parece estar centrada sobre el cuerpo.

3 Su hijo tiene un omóplato que sobresale más que el otro.

4 La cintura de su hijo está ‘plana’ en un lado o las costillas parecen estar ‘más arriba’ en un costado cuando se inclina hacia adelante.

Si no se presta atención a estas señales ni se identifica el motivo de consulta por dolor en cualquier zona de la espalda, la deformidad aumenta, ocasionando daño estructural, estético y un dolor crónico. Una forma de tratar el problema es el uso de un corset y seguir un plan fisioterapéutico. Si este plan no da resultados, queda la opción de aplicar una cirugía.

EL DATO

El Programa de Escoliosis y Deformidades de la Columna Vertebral del Texas Children’s Hospital brinda evaluación, tratamiento y atención especializados a pacientes con escoliosis, fracturas de la columna vertebral, dolor de espalda y otras deformidades de la columna vertebral.

DEBE SABERLO

La escoliosis puede aparecer en más de un integrante de una familia, en la misma o en sucesivas generaciones.