Los niños deben comer más vegetales
Guillermo Zenizo | 7/14/2022, midnight
Lo que queda del verano puede ser una oportunidad ideal para generar hábitos más saludables y así mejorar la alimentación de los más pequeños. Un estudio de la Dell Medical School de la Universidad de Texas en Austin concluyó que los niños pueden interesarse en comer verduras y vegetales si se les involucra al cocinarlos y si a sus padres o cuidadores se les facilita el acceso a esos productos y cómo prepararlos.
María Cowley Morillo, coordinadora de programas de investigación de ese centro universitario relató a El Mundo Newspaper que, entre más participen en la elaboración de sus alimentos, los niños estarán más inclinados a comer verduras, además de que éstas se pueden incorporar a las comidas que les agraden más. “Encontramos que a los niños no es que no les gusten los vegetales, es que necesitan un ‘empujón’ para probar las cosas de una manera atractiva, por ejemplo, haciendo la comida que más les gusta pero agregándole algún vegetal, como a un mac & cheese ponerle un calabacín”, señaló.
Como parte del programa Factor Health de la Dell Medical School por cuatro semanas se entregaron a diversas familias una caja con 10 libras de frutas y verduras; fichas con recetas bilingües y una tarjeta de supermercado valorizada en 10 dólares. En una ocasión se les dio a elegir una herramienta de preparación de trabajo de 25 dólares, como un set de cocina infantil, una licuadora, cuchillos y kit de especias.
Los destinatarios de estas cajas formaban parte del programa Club on the Go del Boys & Girls Clubs of the Austin Area, que surgió en su momento como respuesta a la pandemia y gracias a la cual las familias de bajos ingresos pasan a recoger una bolsa con botanas saludables, como frutas.
El seguimiento que se hizo a cada familia sobre el contenido de la caja, las recetas y el uso de la tarjeta del supermercado reveló el uso combinado de esos recursos. Si bien no había restricción sobre el uso de la tarjeta, se reportó que fue utilizada para complementar el gasto de cada hogar.
Este seguimiento, que se extendió por otras cuatro semanas, también mostró que, si los menores ayudaban a cocinar el contenido de la caja, se motivaban a comer vegetales. “La motivación se da porque ellos mismos preparaban los alimentos, porque cuando los papás los preparaban y ponían el plato enfrente de ellos no sabían qué estaban comiendo, se sentían un poco confundidos sobre cómo sería el sabor, cómo lo habían preparado, por qué se ve así”, expresó Cowley Morillo.
El equipo de investigación observó que, en promedio, los niños y niñas consumían alimentos más sanos, a diario y con más frecuentemente, y su dieta saludable continuó incluso después de que el programa terminó. Los resultados de este ensayo clínico realizado entre mayo y julio del 2021 se publicaron recientemente en la revista médica mensual JAMA Network Open, publicada por la Asociación Médica Estadounidense.
“Existe el estereotipo de que a los niños no les gustan los vegetales, porque no se los comen, pero con la educación y con la información correcta, y con estas cositas que hicimos, involucrándolos en la cocina, sí se puede”, afirmó Cowley Morillo y explica que algunas barreras pueden ser la costumbre de elegir las mismas frutas y verduras, por desconocimiento o temor a probar algunas diferentes, además del desánimo que les provoca volver a probar algo que antes no les agradó. Por ello, fue clave que las sugerencias de preparación de comidas fuesen culturalmente relevantes y fáciles de hacer.
“En las recetas había una variedad: tenían que ser de diferentes culturas, para ver si algunas atraían más que otras; y debían ser recetas simples, que era lo más importante. No quisimos escoger aquellas que tomaran mucho tiempo, porque sabemos que especialmente las mamás están muy ocupadas”, dice Cowley Morillo.
La idea es poder hacer una siguiente prueba a una escala mayor y posteriormente con todo el Distrito Escolar, para que las escuelas reciban recursos con los que puedan implementar permanentemente estos programas. En un comunicado, Factor Health informó que prepara un estudio más grande con Boys & Girls Clubs que involucre a estudiantes de primaria en el Centro de Texas y que incorpore estos aprendizajes. “En el contexto de determinantes sociales de la salubridad, aparentemente hay infinitas oportunidades para nuestro sistema de salud, para ser creativos y llegar a lo que nuestro equipo en la Escuela Dell llama el ‘healthscape’, o salud en el paisaje de las vidas de las personas”, concluye Maninder Kahlon, directora y fundadora de Factor Health y profesora de la Dell Medical School.
EL DATO
El involucramiento de los niños en la elaboración de alimentos, agregar verduras o vegetales a platillos que ya les gustan, así como facilitar su acceso y preparación pueden hacer que se formen hábitos saludables en los menores de una forma rápida.