En la lucha contra el COVID-19: La pérdida de peso es fundamental
Agencias / Cortesía | 1/20/2022, midnight
Tras dos años de pandemia y poco más de cinco millones de muertes vinculadas al COVID-19 a nivel mundial, con olas de contagio y nuevas variantes contenidas por las vacunas y las recomendaciones de salud pública, aún es una incógnita el desarrollo del síndrome respiratorio agudo severo por coronavirus 2 (SARS-CoV-2), causante de la enfermedad que afectó al mundo. Lo cierto es que, en el tiempo transcurrido, la ciencia avanzó mucho en la comprensión de los factores de riesgo que nos predisponen a la infección, su progresión y la severidad de la enfermedad.
Hay un vínculo directo entre la enfermedad y la potencial fatalidad: el sobrepeso y la obesidad, que también están vinculadas a una mayor susceptibilidad a problemas cardiovasculares, hipertensión, diabetes tipo 2, problemas respiratorios o cáncer.
La obesidad, que evoluciona con acumulación de grasa en el interior de la cavidad abdominal (grasa visceral), es la que más problemas de salud causa. En este sentido, la severidad y mortalidad del COVID-19 se incrementan con el índice de masa corporal (IMC), el parámetro que se utiliza para definir la obesidad.
Tengamos presente que la obesidad se asocia a menores niveles circulantes de vitamina D, lo cual puede repercutir negativamente en la respuesta inmune, y también conlleva cambios de la microbiota que contribuiría a una respuesta antiviral deteriorada.
Antes de la pandemia, el sobrepeso o la obesidad suponían alrededor de 4 millones de muertes al año en el mundo. Dada la considerable interacción entre estas dos pandemias, las estrategias destinadas al adelgazamiento, particularmente a reducir la grasa corporal, tienen una alta relevancia clínica.
Aunque la vacunación constituye la principal herramienta en la lucha contra la pandemia, la evidencia científica indica menor mortalidad y severidad del COVID-19 en quienes hacen ejercicio de forma regular y siguen una alimentación sana.
EL DATO
El balance energético negativo (gastar más calorías de las que se toman) necesario para reducir el peso corporal se puede lograr a través de la restricción calórica (comer menos de lo habitual), el ejercicio físico o ambos. La evidencia científica indica que el método más eficaz es la combinación de ambos.