Los crímenes violentos se incrementaron en Austin desde el inicio de la pandemia y en esas circunstancias, diversas manifestaciones civiles sorprendieron a la ciudad capital en 2020, protestando contra la violencia policial en desmedro de la comunidad afroamericana.

La policía había despejado las calles del centro de la ciudad que los manifestantes habían ocupado ilegalmente y se enfrentó a más de un intento de asalto de la sede del APD. Con estas acciones, los oficiales impidieron que se organice en Austin una sección disidente similar al Chop/Chaz de Seattle. Sin embargo, algunos manifestantes fueron heridos por rondas de perdigones que usaron los uniformados, acción derivada de la política del APD para restablecer el orden.

La tensión entre la población y la policía empeoró cuando la Alcaldía –controlada por Demócratas– votó unánimemente para recortar los fondos del Departamento de Policía de Austin (APD) a 150 millones de dólares, es decir, un tercio de su presupuesto original. Estos recortes provocaron una ola de jubilaciones en el APD durante el 2021.

Ese año, José Garza, actual Fiscal de Distrito del Condado Travis, postuló al cargo prometiendo enjuiciar a los policías y lo está cumpliendo. Hasta el cierre de esta edición ha procesado, al menos, a 25 oficiales en 14 meses, muchos de los cuales ya fueron investigados por el APD.

Diecinueve policías del Departamento de Austin fueron acusados formalmente, aumentando las tensiones entre los oficiales y el liderazgo de la ciudad. Todos los oficiales enfrentan numerosos cargos por delitos graves de primer grado por asalto agravado por parte de un servidor público. Uno de los oficiales acusados es Justin Berry, candidato Republicano a la Cámara de Representantes de Texas.

Según reportes de la prensa televisiva local, no se han levantado cargos ni hay indicios de enjuiciamiento a quienes cometieron violencia o dañaron la propiedad durante los disturbios del año pasado.

Los abogados de los oficiales, así como los funcionarios del sindicato de policía, aseguraron que el APD sabía que las rondas de bolsas de perdigones menos letales usadas para frenar a los manifestantes eran defectuosas.

EL DATO

Al menos dos decenas de oficiales fueron heridos por los manifestantes durante los disturbios del 30 y 31 de mayo del 2020, incluido varios policías que fueron golpeados con piedras, botellas de agua congelada y frascos de pintura que les lanzaron los manifestantes.