Un gigante de los videojuegos está bajo la mira de las autoridades. La Comisión Federal de Comercio (FTC) acordó con Epic Games el pago de multas que pasan los 500 millones de dólares, como consecuencia de ofensas relacionadas con la privacidad y cargos no deseados.

La primera multa es de 275 millones de dólares y fue impuesta por violar la Ley de Protección de la Privacidad en Línea para Niños (COPPA). Se trata de la mayor penalización impuesta relacionada a esta ley.

La FTC explica que Epic Games estaba al tanto de que los niños jugaban Fortnite, recolectando sus datos sin antes obtener la autorización verificable de los padres. Además, la compañía puso obstáculos a los padres que buscaban que se borre la información de sus hijos.

Además, la FTC asegura que niños y adolescentes han sido víctimas de bullying, amenazados, acosados y expuestos a situaciones traumáticas como suicidios debido a que Fortnite tenía abierta la comunicación en tiempo real (texto y audio) con desconocidos. Esto provocó el requerimiento de que Epic Games adopte opciones predeterminadas más robustas para niños y adolescentes, asegurándose de que las comunicaciones por voz y texto estén desactivadas por defecto.

En la segunda multa de 245 millones de dólares, Epic reconoce prácticas incorrectas a la hora de cobrar a sus clientes. La FTC indica que Epic Games desplegó prácticas engañosas incluso en la interfaz de Fortnite, instigando a que los usuarios realicen compras no intencionadas. En algunos casos, los jugadores realizaron compras cuando Fortnite cargaba o cuando buscaban previsualizar un objeto.