St. Jude pide apoyo para seguir curando a niños


Guillermo Zenizo | 12/15/2022, midnight
St. Jude pide apoyo para seguir curando a niños
ALCANCE. St. Jude Children’s Research Hospital atiende cada año a 8,600 pacientes de todo Estados Unidos y diecisiete países, y les da seguimiento por 10 años o más. |

Para Diana Monterroza Medina y su familia, la temporada navideña es una celebración agridulce, pues se cumplen cinco años de que Diana estuvo en una etapa crítica de su tratamiento contra el cáncer cuando estaba por recibir un trasplante de médula ósea.

“Mientras todos estaban muy felices con las fiestas, Diana estaba en Cuidados Intensivos con todos los órganos a punto de colapsar”, recuerda Nidia Medina sobre aquel 19 de diciembre del 2017. Esa fue una de las etapas más difíciles del tratamiento de Diana, que en abril del 2015 fue diagnosticada con leucemia linfoblástica aguda, una especie de cáncer en la sangre.

Ese padecimiento les cambió la vida. La familia tuvo que mudarse de Honduras a Estados Unidos para recibir la atención médica en el St. Jude Children’s Research Hospital. Diana afrontó dos tratamientos: uno de dos años ocho meses con quimioterapia; y otro posterior de seis meses tras una mutación de la enfermedad, que incluyó radiación, quimioterapia y el trasplante de médula. La familia no tuvo que pagar ninguno. Ese es precisamente el objetivo del hospital ubicado en Memphis (Tennessee), que este 2022 cumplió 60 años de combatir el cáncer y otros padecimientos infantiles a través de la atención médica y la investigación.

Nidia Medina relató a El Mundo Newspaper que desde el inicio St. Jude les proporcionó interpretación en español, y que Diana aprendió inglés durante su estancia en el hospital, además de continuar con sus estudios, practicar el dibujo y tomar cursos adicionales como música. Además, St. Jude facilita que cada paciente extranjero y sus familiares estén en el país de manera legal.

En conversación con El Mundo Newspaper, Diana Monterroza Medina, que actualmente reside con su familia en Houston, compartió su testimonio.

–¿Cómo fuiste diagnosticada con cáncer?

–Un día me sentí mal en la escuela; tenía todos los síntomas de una apendicitis. Llamamos a nuestro doctor, hablamos de los síntomas y nos dijo que seguramente era eso. Fuimos al hospital, me hicieron un chequeo y, cuando hicieron los análisis de sangre para proceder con la cirugía, nos dimos cuenta que las células indicaban algo diferente, algo malo. Luego de más exámenes nos dieron el diagnóstico de leucemia. Terminé internada ese día, con transfusiones, porque tenía mis niveles descontrolados, al punto que los doctores no entendían cómo estaba consciente. El doctor se contactó con el hospital St. Jude desde Honduras y le presentó mi caso y me aceptaron, y nos trajeron hasta Tennessee. Gracias al hospital, mi familia pudo acompañarme durante todo el tratamiento.

–¿Qué aportó el hospital?

–Durante todo el tratamiento, St. Jude nos dio absolutamente todo: hospedaje, alimentación, transporte, mi tratamiento. Y durante todos estos años nunca hemos tenido que pagar ni un solo centavo a St. Jude; todo ha sido gracias a las donaciones y a su misión.

–¿Cómo te afectó perder el cabello debido a la quimioterapia?

–Fue un proceso sumamente difícil. Sí, me afectó bastante, tenía 13 años cuando me diagnosticaron. Como adolescente, el cabello era extremadamente importante para mí y de la nada tenías que cortarlo. Al principio me negaba, no dejé que me raparan, me aferré lo más posible, pero al final el tratamiento es tan fuerte que el cabello se cae, que llegó un momento en que me estaba afectando más emocionalmente ver cómo se caía diariamente el cabello. Entonces decidí que me raparan.

Aunque su experiencia le ha hecho conocer mucho de Medicina, Diana Monterroza Medina nos contó que estudia la carrera de Comunicación y, una vez graduada, planea colaborar con St. Jude para retribuir con lo que ha recibido de esta institución.

St. Jude cuenta con 24 socios alrededor del mundo en Brasil, Chile, China, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Filipinas, Guatemala, Haití, Honduras, Jordania, Líbano, Marruecos, México, Nicaragua, República Dominicana y Venezuela. Quienes deseen conocer más testimonios y cómo donar a la causa de St. Jude pueden visitar www.stjude.org

EL DATO

El costo promedio para tratar la leucemia linfoblástica aguda, la forma más común de cáncer infantil, es de más de $485,000 con un plan de tratamiento de dos a tres años. St. Jude se mantiene en gran parte por donaciones privadas.

DEBE SABERLO

Compañías como Domino’s Pizza invitan a sus clientes a agregar un dólar, o redondear su total, como colaboración para la campaña Thanks and Giving de St. Jude, que reúne a celebridades, medios de comunicación y más de 50 marcas nacionales para animar a los consumidores de todo el país a hacer una donación navideña.

ATENCIÓN

St. Jude cuenta con 24 socios alrededor del mundo en Brasil, Chile, China, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Filipinas, Guatemala, Haití, Honduras, Jordania, Líbano, Marruecos, México, Nicaragua, República Dominicana y Venezuela.

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