El placer del sexo sin penetración
Agencias / Cortesía | 8/25/2022, midnight
El petting es una práctica sexual que hará que la pareja vuelva a las caricias más básicas y a redescubrir el placer de estar juntos, aunque ya hayan disfrutado del coito.
El término petting es un angliocismo derivado del verbo ‘to pet’ que significa mimar o acariciar, y en su acepción sexual: toquetearse. Se ha traducido al español como magreo, aunque el término no capta en su plenitud la esencia de esta práctica sexual. En otros países de habla hispana se refiere como faje, caldeo, franela. Lo que de verdad importa en el petting, más allá del vocablo que se utiliza en español para definirlo, es el disfrute que se obtiene de la experiencia del sexo sin penetración.
El petting puede incluir un amplio repertorio de posibilidades como besos apasionados, roces sensuales desenfrenados, cuerpo con cuerpo, con o sin ropa, miradas seductoras y provocativas, masturbación y más. Todas las posibilidades están abiertas a la creatividad y a los deseos de quienes practican el petting, pues éste no tiene pasos específicos a seguir. Los límites los pone la pareja en consenso.
Hay quienes creen que el petting es uno más de los ‘preliminares’ al coito, pero no es así: una relación sexual no tiene por qué acabar siempre en penetración. Al momento de disfrutar del petting, la pareja debe postergar la zona genital y disfrutar de las zonas erógenas menos exploradas.
El petting puede convertirse en un juego sexual muy placentero, por si solo, como también lo puede ser el onanismo y el cunnilingus.
Los beneficios del petting son varios: descubrirán zonas erógenas que quizá no conocían; conocerán mejor sus cuerpos; aliviarán el ímpetu del deseo sexual; vivirán una sexualidad plena al margen del coito; y disfrutarán juntos, especialmente si alguno de los dos tiene dificultades como el vaginismo o la disfunción eréctil.
EL DATO
Si se tuviera que definir en grados, el petting inicia así: grado 1, tomarse de la mano o la cintura, besos, abrazos y caricias; grado 2, incluye lo anterior, además de caricias más íntimas sobre la ropa; y grado 3, caricias íntimas bajo la ropa.