Al menos 500 familias con bajos ingresos económicos podrán obtener una vivienda accesible en el transcurso de los próximos cinco años gracias al apoyo de Austin Habitat for Humanity, para lo cual tendrán que contribuir con su propio sudor.

El compromiso de, al menos, 200 horas de “sweat equity” (arduo trabajo) para ayudar a construir casas es uno de los requisitos para aplicar al programa de adquisición de vivienda, además de contar con la ciudadanía estadounidense o la residencia legal, haber vivido y trabajado en el área por los últimos seis meses, tener habilidad para pagar la hipoteca, tener un récord de crédito de, al menos, 620, y ser primera adquisición.

Wayne Gerami, director operativo de Austin Habitat for Humanity, señaló a El Mundo Newspaper que hasta no cumplir con el trabajo no se podrá elegir la casa, porque es la manera en que se cosntuirá una comunidad antes de mudarse a ella; además de ayudar a generar conocimiento sobre el propio hogar al contribuir a construirlo. “En el caso de Texas el sudor es el que las familias ponen en sus casas en forma de trabajo, estas personas vienen a nuestras áreas de construcción y trabajan de la mano de nuestro personal profesional, para ayudar a construir sus propios hogares y los de sus vecinos”, explica Gerami.

Las casas que estarían construyendo serían de aquellas que comparten paredes (townhomes) y algunos condominios. Por ello han estado promoviendo en los últimos años que se modifique el código de desarrollo de terreno de la Ciudad, a fin de poder tener más gente en una porción de espacio para desarrollar un diferente tipo de vivienda.

A través de su organización interna HomeBase, Austin Habitat for Humanity se asocia con constructoras y desarrolladoras para crear las casas, lo que les ha permitido ofrecer 140 hogares accesibles en el suroeste de Austin. Mientras que en el noreste, actualmente está en desarrollo el Scenic Point, con 67 viviendas y la construcción de otro complejo habitacional , de seis duplexes y 12 casas, iniciará en Montopolis el próximo año (actualmente está en fase de diseño). Otro proyecto futuro es Persimmon, para 126 townhomes o condos, para el cual la Ciudad necesita construir la vía de acceso. Asimismo, están por salir a la venta unos condominios en Rainy Street, que serán accesibles para las familias que califiquen.

“El problema de la vivienda es muy grande y empeorado recientemente: los precios de las casas se han incrementado sustancialmente y los ingresos de las personas no han podido mantenerse al mismo nivel, por lo que el mercado es cada vez más difícil para las familias que quieren comprar una casa”, explica Gerami.

Austin Habitat for Humanity es una de las organizaciones que promovieron la campaña que logró que el Concejo de la Ciudad de Austin votara internamente para colocar en la votación general de noviembre próximo un bono de vivienda accesible por 350 millones de dólares.

Ese bono busca ampliar las oportunidades de casa para personas propietarias e inquilinas de ingresos bajos y moderados, proveer servicios de reparación y rehabilitación para personas adultas mayores y en situación de vulnerabilidad, crear hogares para quienes actualmente carecen de ella, adquirir propiedades y producir vivienda accesible en terrenos públicos.

Según las organizaciones promotoras del bono, los bonos de vivienda de 2006, 2013 y 2018 han creado cerca de 6,000 unidades habitacionales accesibles y han ayudado a 900 personas propietarias de bajos ingresos con reparaciones importantes desde 2017, además de crear empleos e impactar positivamente en la economía local.

EL DATO

En austinhabitat.org/programs/apply/ se puede completar el cuestionario para aplicar para una casa, además de mostrar el rango de ingresos máximos de acuerdo con el número de integrantes de una familia. Austin Habitat for Humanity atiende a población diversa en edad, etnicidad, lenguaje, género y habilidades, pero con un mismo nivel socioeconómico.