El sistema de educación pública de Texas ha experimentado dificultades en los últimos años: desde el cambio a las clases en línea por la pandemia y los debates sobre la obligatoriedad del uso de las mascarillas; hasta polémicas sobre cómo se debe enseñar temas como la raza y el sexo en las escuelas; y la delicada discusión de la seguridad escolar para evitar tiroteos en los centros educativos.

Los maestros han estado al frente de todos estos problemas, pero tantas presiones han provocado que Texas registre una escasez de maestros durante mucho tiempo. Porque no se trata solo de temas de sanidad durante la crisis de salud global que aún no temina ni de ‘guerras’ culturales por temas sociales ni de su necesaria participación en la prevención y protección contra la violencia armada. Ser maestro en Texas es lidiar también con salarios bajos; exceso de trabajo y beneficios insuficientes.

El efecto combinado de todo lo anterior es que los educadores –la mayoría nuevos o principiantes– abandonan la pedagogía en masa.

La Agencia de Educación de Texas (TEA) dice que no existe una definición estatal de lo que constituye una ‘escasez de maestros’, pero su reconocimiento de que las vacantes en todo el Estado son difíciles de cubrir, lo confirman.

La TEA recopila datos cada año cuántos maestros se certifican, cuántos están empleados y cuántos dejan sus trabajos. Un indicador importante que demuestra la escasez de maestros es la tasa de deserción, que rastrea la cantidad de maestros que han dejado de serlo en un año determinado. La tasa sugiere que retener a los maestros se ha vuelto difícil y que las escuelas tienen que volver a ocupar los puestos cada año. Además, no todos los maestros que se certifican terminan enseñando, según la TEA.

La situación se hace crítica si consideramos que la jubilación de los maestros también aumentó. Alrededor de 8,600 maestros se jubilaron en el año fiscal 2021, un aumento de casi 1,000 maestros con respecto del año 2020. Texas ha tenido un promedio de 7,500 maestros jubilados desde el año fiscal 2018. Los datos del 2022 aún no están disponibles, por lo que está pendiente saber si las jubilaciones de maestros se estabilizarán.

EL DATO

Texas es uno de los peores Estados para la jubilación de maestros. Los maestros jubilados de Texas no han recibido un aumento por costo de vida desde 2004, y esa situación empeora a medida que aumenta la inflación.

CIFRAS

Desde el año escolar 2011/2012, la tasa de deserción de los maestros texanos ha rondado el 10%. La cifra se redujo a 9% durante el año escolar 2020/2021, pero está aumentando a casi el 12% durante el año escolar 2021/2022.