La vicepresidenta Kamala Harris calificó el cambio climático como una “crisis inmediata y urgente” al detallar un paquete de más de 1,000 millones de dolares en gastos federales para responder a desastres como las inundaciones mortales en Kentucky y los incendios forestales que asolan California. Previamente, el Presidente Biden anunció que su Administración invertiría $2,300 millones para ayudar a las comunidades a lidiar con las altas temperaturas mediante programas manejados por FEMA, el Departamento de Salud y Servicios Humanos y otras entidades.