La orden del Gobernador Abbott de intensificar las inspecciones de seguridad de los camiones comerciales procedentes de México para evitar el ingreso de inmigrantes indocumentados, además de desencadenar las protestas de los camioneros, ha provocado un alto tráfico en la frontera sur con el subsecuente perjuicio al consumidor.

“Esta (medida) no resuelve el problema fronterizo. Está aumentando el costo de los alimentos y la escasez de la cadena de suministro. Una medida tan equivocada como ésta conducirá rápidamente a que los limones cuesten dos dólares cada uno y los aguacates cinco dólares o más”, declaró Sid Miller, comisionado de Agricultura de Texas.

La oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dijo que las inspecciones estatales son innecesarias porque los funcionarios federales ya inspeccionan los vehículos comerciales. “Los camiones enfrentan extensas demoras a lo largo de la frontera entre Texas y México, con tiempos de espera en algunos cruces fronterizos que superan las cinco horas provocando una caída del tráfico comercial en hasta un 60 por ciento”.

El retraso en la entrega de la cadena de suministro le cuesta mucho dinero a las empresas del rubro. Los especialistas consideran que esta medida impactará negativamente en la economía de Texas.

DEBE SABERLO

Las dos economías están en muchos sentidos integradas en una sola. En 2021, el comercio entre ambos países alcanzo la cifra de 661 mil millones de dólares, según datos de la Oficina del Censo.

EL DATO

México es el socio comercial número uno de Texas. Ambos comparten una frontera de 1,254 millas que está conectada por más de 27 cruces internacionales.