Estados Unidos sigue enfrentando el embate de la variante delta del coronavirus y sus mortales efectos se han visto reflejados en el aumento de las hospitalizaciones en todo el país.

Texas es uno de los Estados de la Unión más afectados por el incremento de los casos de contagio. En el Centro de Texas, los hospitales de la jurisdicción Austin–Condado Travis se quedaron sin camas para las áreas de cuidado intensivo, registrando además un aumento de las víctimas fatales.

A pesar de las circunstancias, el Departamento de Salud Pública de Austin (APH) asegura que estamos por llegar a la inmunidad colectiva que desaceleraría la transmisión del COVID-19 y las hospitalizaciones de pacientes graves. “Los números de casos de contagio positivos están bajando y esperamos alcanzar muy pronto el porcentaje de población vacunada (70%) ideal para ralentizar los efectos más terribles de la pandemia”, comenta la doctora Desmar Walkes, directora-médico de la Ciudad de Austin.

El aumento nacional de casos de contagio y decesos provocó una reacción enérgica del Presidente Biden, quien dirigió un mensaje a las personas que aún no se vacunan: “Hemos sido pacientes (con ustedes), pero nuestra paciencia se está agotando. Su negativa (a vacunarse) nos ha costado a todos. La minoría no vacunada puede causar mucho daño, y lo está haciendo”.

El Gobierno Federal anunció que pondrá en marcha nuevas medidas para combatir la crisis de salud. Las nuevas reglas obligan a los empleadores con más de cien trabajadores a exigirles que se vacunen o a que se sometan a pruebas de descarte cada semana. Esta medida afectará a ochenta millones de estadounidenses.

Además, alrededor de diecisiete millones de trabajadores de la salud que reciban beneficios federales de programas como Medicare y Medicaid tendrán que vacunarse completamente. Y los empleados federales y contratistas que tengan negocios con el Gobierno Federal tendrán que vacunarse sin la opción de presentar pruebas de descarte negativas.

El APH asegura estar preparado para apoyar a las empresas y negocios locales que deseen cumplir de inmediato con las nuevas pautas de salud. “Estamos aquí para brindar nuestro apoyo a la comunidad, eso incluye el aumento de los niveles de vacunación. Estamos listos para apoyar a todas las empresas que deseen formalizar los requerimientos federales”, comparte Adrienne Sturrup, directora interina del APH.

Es oportuno destacar que llegar a las comunidades más vulnerables ha sido un gran desafío para el APH, por eso concentrarán sus esfuerzos en vacunar a las personas que no han recibido ni una sola dosis. “Hemos notado un gran aumento en el número de vacunaciones entre las comunidades hispana y afroamericana, pero todavía están por debajo de los niveles de inmunidad ideal y no lo alcanzarán ni con la primera dosis. Es vital que sepan los beneficios que pueden obtener si son vacunados”, afirma Sturrup.

Otro reto que el APH afrontará en los próximos meses es la temporada de la influenza (flu) que comenzará en octubre. El año pasado no se sintió el impacto de esta enfermedad debido al uso de las mascarillas y del distanciamiento social. Pero este año será diferente. Por eso las autoridades de salud invocan a la población a prevenir el contagio de estas enfermedades vacunándose contra ambas. Las vacunas ya están disponibles en la mayoría de las farmacias de la ciudad capital.

DEBE SABERLO

Estados Unidos registra un aumento diario de aproximadamente 300% de nuevos casos de contagio del COVID-19; alrededor de 2.5 veces más hospitalizaciones y cerca del doble de decesos en comparación con septiembre del 2020.

EL DATO

Los oficiales de salud de Austin continúan asegurando que la mayoría de las personas que sufren complicaciones, hospitalizaciones y muertes a causa de COVID-19 son las no vacunadas.