Después de meses de intensas batallas partidistas, la Legislatura texana aprobó un proyecto de ley (SB1) que enlista una serie de nuevas medidas restrictivas del derecho al voto en el Estado. La legislación que regulará el derecho al voto en Texas prohíbe que los recintos de votación atiendan las 24 horas; brinda más acceso a los observadores electorales partidistas que pueden influenciar en el proceso electoral y agrega requisitos de identificación para votar por correo; prohíbe a los funcionarios enviar solicitudes de boletas de voto ausente no solicitadas e impone posibles sanciones penales para los trabajadores electorales y las personas que ayudan a los votantes. También impone límites a la emisión de boletas por correo y facilita la revocación de una elección.

Esta es una victoria política del Gobernador Greg Abbott, que convocó dos sesiones legislativas especiales como parte de un esfuerzo de larga duración para aprobar la medida electoral, que entrará en vigor en tres meses.