El Gobernador Greg Abbott dispuso que a partir del próximo 4 de junio las escuelas públicas del Estado no podrán exigir el uso de las mascarillas. Ningún estudiante, maestro, padre u otro integrante del personal o visitante del centro educativo será obligado a usar la máscara facial.

Esta decisión es parte de una orden ejecutiva que prohíbe a las entidades gubernamentales, ciudades y condados texanos, requerir el uso de ese accesorio desde el 21 de mayo. Cualquier entidad gubernamental que exija que las personas lleven el rostro cubierto en sus instalaciones enfrentará una multa de hasta 1,000 dólares.

La orden exonera a los centros de vivienda apoyados por el Estado; a los hospitales de propiedad u operación del Gobierno; a las instalaciones del Departamento de Justicia Penal de Texas; a las instalaciones del Departamento de Justicia Juvenil de Texas y a las cárceles municipales y de los condados.