Alrededor de 1.8 millones de hogares reciben remesas enviadas por alrededor de 12 millones de mexicanos radicados en el exterior, principalmente en Estados Unidos. Esos envíos, que en todo el 2020 sumaron 40,606 millones de dólares, según cifras oficiales mexicanas, han permitido a las familias resistir el golpe económico de la pandemia de coronavirus en México, principal receptor de remesas de Latinoamérica.

En México las remesas tuvieron un crecimiento sorprendente desde que inició la pandemia. Solo en marzo del 2020, cuando la crisis comenzó a golpear al país y a Estados Unidos, aumentaron en 35% (en comparación con el mismo mes pero del 2019).

El monto promedio por envío también subió hasta 370 dólares mensuales en el 2020, según Banxico, que reportó que en marzo pasado las remesas tocaron un récord histórico de 4,151 millones de dólares.

Varios factores explican ese aumento global. El primero: los estímulos económicos del Gobierno Federal, ya que los montos directos (cheques enviados a los hogares) son de casi 1,200 dólares por persona. Gran parte de ese dinero se envió a México. Otra circunstancia tiene que ver con el cierre de fronteras entre Estados Unidos y México. Muchos mexicanos que se desempeñan entre ambos países prefirieron quedarse en territorio estadounidense y enviar el dinero como remesa en lugar de llevarlo directamente. Finalmente, también ayudó la depreciación del peso mexicano frente al dólar. El tipo de cambio llegó a los 24 o 25 pesos por dólar, por lo que enviar dólares rendiría más a sus familias.

EL DATO

El presidente mexicano, Andrés López, agradece continuamente a los migrantes en Estados Unidos por su desprendimiento en momentos críticos para la economía de ese país, que se contrajo 8.5% en el 2020.

DEBE SABERLO

Más de la mitad de la población mexicana (de 127.6 millones de habitantes) vive en situación de pobreza, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.