El pasado primero de mayo la mayoría de residentes de Austin votó a favor de la Propuesta B que restituye la prohibición de acampar, dormir, sentarse o acostarse en las aceras y en cualquier espacio público cerca del centro de la ciudad capital o de las instalaciones de la Universidad de Texas. Tampoco está permitido ubicarse en áreas no designadas por el Departamento de Parques y Recreaciones. No obedecer la disposición de las autoridades derivaría en penalizaciones pecuniarias.

El resultado electoral afectará a miles de indigentes, quienes se quedarán sin opciones de refugio a partir del martes 11 de mayo, día en que entrará en vigor la nueva ordenanza.

La prohibición no acabará con la ayuda a los indigentes: The Other Ones Foundation construye un complejo de viviendas individuales para las personas sin hogar llamado Esperanza Community, un albergue para necesitados ubicado sobre un terreno designado por el Gobernador Greg Abbott y en el que actualmente viven ciento setenta personas en tiendas de campaña.

“La situación actual de los indigentes es muy compleja, pero estas viviendas son una pieza del rompecabezas. Hemos construido treinta albergues individuales y nuestra meta es llegar a los doscientos para que vivan ahí una pareja por cada unidad. Deseamos que estos espacios den estabilidad a los beneficiados, que los consideren sus hogares y se animen a trabajar”, comenta para El Mundo Newspaper, Max Moscoe, coordinador de participación comunitaria de The Other Ones Foundation.

El beneficio es doble para muchos indigentes. “Estos refugios están siendo construidos por personas sin hogar que viven en el Esperanza Community; a ellos se les paga 15 dólares por hora por hacer el trabajo. Entonces, no solo están recibiendo refugio, también la oportunidad de trabajar y de retribuir a su comunidad. Todo este esfuerzo fue financiado por la organización Glimmer, que compró los refugios y nos dio el presupuesto necesario para construirlos”, agrega Moscoe.

Los residentes del Esperanza Community también podrán cubrir sus necesidades básicas y recibir los servicios (agua, gas, electricidad) que les ayudará a retomar el control de sus vidas. “La idea con estas viviendas temporales es rescatar a los indigentes de la intemperie y ayudarles a establecerse, ofreciéndoles oportunidades de trabajo, facilidades para obtener una identificación y abrir una cuenta bancaria. Aquí tienen baños para asearse y estamos construyendo una lavandería; tenemos el servicio de correo, de Internet y una cocina comunitaria. También coordinamos con otras organizaciones para ofrecerles, gratuitamente, servicio médico dos veces a la semana a través de una clínica local, y servicio de salud mental gratuito cinco veces a la semana”, afirma Moscoe.

La capacidad total del Esperanza Community será de entre doscientos cincuenta a trescientas personas. “El sitio en el actualmente estamos trabajando es un área para viviendas temporales, no para viviendas permanentes. Sabemos que a los vecinos no les gustan los albergues comunitarios porque no ofrecen privacidad, así que esta es una nueva forma de vivienda que estamos probando”, explica Moscoe.

Aunque se puede pensar que el Esperanza Community tiene el potencial de resolver la situación de los indigentes, nadie puede asegurar que esta fórmula funcione a largo plazo. “En otras partes del país existen comunidades similares al Esperanza Community, aunque más pequeñas. Ahora, antes de pensar en construir más espacios como éste, primero debemos observar que este concepto de vivienda es funcional porque nunca se ha hecho algo así anteriormente en esta ciudad”, concluye Max Moscoe.

DEBE SABERLO

“Hasta los años 80s no había personas sin hogar en Estados Unidos al nivel que vemos ahora, lo que paso es que la vivienda pública fue desfinanciada y eso origino una crisis que ha llegado hasta la actualidad. Hasta que no tengamos una legislación y una inversión en vivienda pública que permita volver a niveles de antes de los años 90s este problema continuara”. Explica Moscoe.

EL DATO

El Esperanza Community se estableció el 7 de noviembre del 2019. Está ubicado en la intersección de la Hwy. 71 y Hwy. 183, cerca del Austin-Bergstrom International Airport. Detalles en: toofound.org.