Mensaje deficiente del Gobierno Federal
Agencias / Cortesía | 3/25/2021, midnight
El Gobierno Federal no tiene una línea clara de acción cuando se trata de frenar la migración ilegal. Por un lado se expulsa a México a las familias e individuos que tengan una orden de deportación emitida por la Administración anterior, argumentando que el principal objetivo es limitar la propagación del coronavirus; mientras que otras familias han sido liberadas en suelo estadounidense para reducir la presión sobre las atestadas instalaciones de detención y para que esperen el resultado de sus casos de inmigración, que no tienen fecha de audiencia en Corte.
La consecuencia directa de esta paradoja es que cada semana son más los migrantes que están llegando a la frontera sur –en su mayoría centroamericanos– buscando asilo en este país.
La situación ha provocado tensión entre las autoridades Demócratas y la oposición Republicana, que acusan al Presidente Biden de ‘animar’ a más personas a cruzar la frontera.
La mayoría de los migrantes arrestados en el desierto de la frontera sur este año han sido adultos solteros que viajan mayormente desde México y que a menudo son deportados rápido. Algunas personan suelen reincidir.
Para evitar que más potenciales migrantes planeen llegar al país, todas las autoridades federales, incluyendo al Presidente Biden, difunden mensajes enfáticos que advierten sobre lo estéril que será llegar a la línea fronteriza de forma irregular. Sin embargo, los discursos de campaña y las declaraciones pro-inmigración de las autoridades Demócratas tienen consecuencias: el número de familias indocumentadas arrestadas en la frontera sur casi se triplicó en febrero: 19,000. Durante ese mismo periodo, el número de menores que no viajaban acompañados por adultos en la frontera también se incrementó, aunque a un menor ritmo.
EL DATO
Los centros de acogida de indocumentados están abarrotados y enfrentan un mayor riesgo de propagación del coronavirus a medida que llegan más migrantes.