Esperanza en el plan de rescate presidencial
Agencias / Cortesía | 3/11/2021, midnight
En momentos en que el país trata de superar una pandemia que ha cobrado la vida de más de medio millón de personas, el plan de estímulo económico de 1.9 billones de dólares del Presidente Joe Biden tendría efectos positivos de largo alcance en la sociedad estadounidense.
El gigantesco plan proporcionará pagos directos a los estadounidenses, ampliará las prestaciones por desempleo y brindará una enorme infusión financiera a los Estados y gobiernos locales, así como a las escuelas de todo el país, para ayudarles a reabrir. Además de destinar fondos para prioridades como las pruebas de descarte del coronavirus y la distribución de vacunas. Y supone un ambicioso programa de lucha contra la pobreza, que ofrece importantes beneficios a las personas con bajos ingresos.
Las personas que ganen menos de 75,000 dólares y los matrimonios que ganen menos de 150,000 dólares recibirían pagos directos de 1,400 dólares por persona. El proyecto de ley también proporcionaría 1,400 dólares por dependiente. Los pagos disminuirían poco a poco por encima de esos niveles de ingresos y desaparecerían por completo al superar un límite de ingresos: 80,000 dólares para los individuos y 160,000 dólares para los matrimonios.
El plan amplía los programas de desempleo hasta principios de septiembre, incluido el suplemento federal de 300 dólares semanales previsto en el plan de estímulo aprobado en diciembre. Además, incluye una disposición que evitaría facturas de ‘impuestos sorpresa’ para las personas que perdieron sus empleos, con la que se exime de los impuestos federales sobre la renta a los primeros 10,200 dólares de las prestaciones por desempleo recibidas en 2020 para los hogares que ganan menos de 150,000 dólares.
Respecto del apartado tributario, el plan amplía de manera temporal el crédito fiscal por hijo, que en la actualidad asciende hasta 2,000 dólares por hijo menor de 17 años. Según la legislación, el crédito fiscal llegará a los 3,600 dólares para los menores de hasta 5 años y los 3,000 dólares para los menores cuyas edades oscilan entre los 6 y los 17 años.
El plan pone el valor total del crédito a disposición de las personas de bajos ingresos que en este momento no tienen derecho a recibirlo o solo reciben una parte. Y para el segundo semestre de este año, el Gobierno Federal enviará pagos anticipados del crédito en cuotas periódicas, algo así como una renta garantizada para las familias con hijos.
La legislación ampliará el crédito fiscal para el cuidado de hijos y dependientes para el año 2021 y expandiría el crédito fiscal sobre el impuesto sobre la renta a los trabajadores sin hijos, también para este año. Además, hasta el 2025, eximiría del impuesto sobre la renta la condonación de los préstamos estudiantiles.
El plan proporcionará fondos para la distribución de vacunas, así como para las pruebas de coronavirus, el rastreo de contactos y la secuenciación genómica. También otorgará dinero a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias.
La ley proporcionará 350,000 millones de dólares a los Estados, gobiernos locales, territorios y gobiernos tribales e incluye 130,000 millones de dólares para las escuelas. También contempla financiamiento para colegios y universidades, organismos de tránsito, ayudas a la vivienda, a los proveedores de servicios de guardería y asistencia alimentaria.
Además, prevé fondos para ayudar a las empresas, incluidos los restaurantes y los locales de espectáculos, e incorpora un rescate para los planes de pensiones multiempresariales que tienen problemas financieros.
Finalmente, aumentará de manera provisional los subsidios para las personas que adquieran seguros médicos a través de los mercados de la Ley de Atención Médica Asequible. Y destinará miles de millones de dólares a programas de salud pública y atención médica para veteranos.
EL DATO
El plan también ayudará a quienes han perdido sus empleos a mantener la cobertura de seguro médico que tenían a través de su empleador, al cubrir el costo total de las primas a través de un programa federal llamado Ley Ómnibus Consolidada de Reconciliación Presupuestaria (COBRA) hasta septiembre.