El Gobernador Greg Abbott anunció que a partir del miércoles 10 de marzo concluirán las restricciones impuestas como prevención ante el creciente ritmo de contagios y muertes provocadas por la pandemia. El uso de la mascarilla no será obligatorio. Además, permitirá que los negocios y establecimientos comerciales (bares, restaurantes, cines, teatros, salones de baile o gimnasios) atiendan al ciento por ciento de su capacidad.

La declaración de que el uso de la mascarilla no será obligatorio ha causado controversia en sectores de la población texana. Hay quienes están a favor de continuar con el uso de ese accesorio hasta que acabe la pandemia y hay quienes están de acuerdo con la medida que exonera su uso. La disposición del Gobernador cancela la imposición de multas o castigos de cualquier tipo a quien no utilice la mascarilla.

La orden del Gobernador Abbott no impide que quienes deseen continuar con las medidas higiénicas sigan practicándolas. No hay resistencia oficial al uso de la mascarilla. Sin embargo, en Texas, sí es obligatorio usarla dentro de establecimientos federales y en aeropuertos, aviones, trenes, ferris, autobuses; cárceles o cortes.

El problema es que hay condados texanos en los que se registran altos índices de hospitalizaciones por contagio del COVID-19. En Austin, el Alcalde Stephen Adler ha pedido a la comunidad continuar portándola como medida de prevención. El juez Andy Brown, del Condado Travis; el doctor José Ayala, del St. David’s Hospital; Laura Huffman, presidente y CEO del Austin Chamber of Commerce; Ken Zarifis, presidente de Education Austin; Chap Thornton, presidente de la United Association of Plumbers and Pipefitters Local 286, entre otros líderes de la ciudad capital, han realizado el mismo pedido.

Es importante destacar que, al margen de la orden del Gobernador, algunas medidas de seguridad pueden imponerse en ciudades y condados, siempre que alguna de esas jurisdicciones registre que la capacidad de un hospital está ocupada por un 15% de pacientes con COVID-19 durante siete días consecutivos. El Estado de Texas registrará una lista actualizada de los condados con altos índices de hospitalización aquí: www.dshs.texas.gov/ga3031.

La orden emitida desde la Gobernatura restringe la influencia de los jueces de los condados texanos, que podrán dictaminar algunas restricciones en aquellas localidades donde se tenga un alto índice de hospitalizaciones, pero no podrán imponer a los establecimientos comerciales operar a menos del 50% de su capacidad. Tampoco podrán imponer límites de capacidad a los servicios religiosos que se realizan en iglesias, congregaciones, casas y lugares de adoración; ni restringir el aforo de las escuelas públicas o privadas ni de las instituciones de educación superior ni tampoco de las guarderías. Los jueces tampoco podrán imponer castigos como multas, confinamiento o cárcel para quienes no cumplan con las órdenes locales o quienes no usen cubrebocas.

Las escuelas texanas operarán según las instrucciones emitidas por la Agencia de Educación de Texas (TEA). Antes de la orden del Gobernador, los protocolos de prevención de las escuelas de Texas incluían la limpieza frecuente de los espacios públicos, el uso generalizado de mascarilla y la distancia social. Alrededor del 56% de los alumnos están asistiendo a la escuela a tomar clases en persona mientras que el resto lo hace a distancia. Varios Distritos Escolares anunciaron que continuarían requiriendo el uso de la mascarilla.

EL DATO

Los CDC insisten en que el correcto uso de la mascarilla y la distancia física disminuyen el riesgo de contagio en el contexto de reapertura de escuelas.

DEBE SABERLO

Según los CDC, hasta el 1 de marzo del 2021, Texas ocupaba el puesto 45 en la lista de los Estados clasificados con el mayor porcentaje de vacunas administradas contra el COVID-19.