Tras múltiples estudios, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) resaltaron que la evidencia científica, no ha demostrado que los alimentos que compramos en los supermercado, o los envases de esos alimentos (cajas, bolsas plásticas), sean una fuente de transmisión del COVID-19, una enfermedad que se transmite de persona a persona, siendo el contacto cercano y sin mascarillas su principal vía de transmisión. Para las agencias federales la vía oral está descartada como acceso del COVID-19; sin embargo, sí recomiendan lavarse las manos tras manipular los alimentos y sus envases.