Con la venia del Gobernador Greg Abbott, desde septiembre se podrá portar armas sin necesidad de obtener una licencia en todo el territorio texano. La nueva norma solo compete a armas de tipo pistola o revólver, ya que en Texas ya estaba permitido el libre porte sin licencia de armas largas como fusiles o rifles.

Esta nueva disposición es consecuencia de la presión ejercida por grupos conservadores y proarmas ante el escepticismo de organizaciones policiales, del propio Abbott y de la mayoría de la ciudadanía.

Hasta ahora, para portar pistolas en público los texanos debían obtener una licencia, registrar sus huellas dactilares, participar en un curso de formación y superar un examen escrito y otro de tiro. Al eliminar todos estos requisitos, Texas se une a una veintena de Estados de la Unión con leyes similares.

Los críticos de esta disposición han advertido que será más fácil que se repitan tiroteos como el de El Paso en 2019, que dejó 23 muertos, o el registrado en Austin el pasado sábado 12 de junio, que dejó catorce heridos.

EL DATO

Una reciente encuesta de la Universidad de Texas y del Texas Tribune registró que el 59% de los texanos rechaza el libre porte de armas sin licencia; mientras que solo un 34% lo apoya.