La Administración Biden puso fin al programa ‘Quédate en México’, una política migratoria implementada por Donald Trump, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en México sus audiencias en los tribunales de inmigración estadounidenses.

Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional, dijo que mantener esa política intacta o modificarla no sería compatible con la visión y los valores de esta Administración; además, sería un mal uso de los recursos de la dependencia que lidera.

Desde el pasado 19 de febrero, unas 11,200 personas con casos activos han podido regresar a Estados Unidos para esperar la resolución de sus casos, un proceso que puede tardar años en las saturadas cortes de inmigración. El Gobierno Federal aún debe decidir si decenas de miles de casos adicionales que fueron desestimados o rechazados recibirán otra oportunidad.

La implementación de ‘Quédate en México’ coincidió con una fuerte disminución en las llegadas de solicitantes de asilo a la frontera, pero los críticos señalaron que la gente se vio afectada por las violentas condiciones de vida en territorio mexicano, la falta de acceso a abogados y la dificultad para llegar a los tribunales.

La cancelación de la controvertida política implementada en la Administración Trump no es la única novedad anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional.

Desde el 28 de mayo, los tribunales de inmigración aceleran el trámite de los casos de familias que llegan a la frontera sur. Bajo el plan de la Administración Biden, las familias que sean detenidas en esta frontera podrían ser asignadas a los tribunales de inmigración encargados de decidir si estos migrantes pueden permanecer en el país de una forma más rápida.

EL DATO

Legisladores Republicanos criticaron las medidas anunciadas por el Departamento de Seguridad Nacional calificándolas de ‘grave error’ en la lucha por reducir el número de migrantes que ingresan al país.